Empezó casi como una excentricidad de mujeres muy liberadas y se ha convertido en hábito para muchas mujeres. La depilación genital femenina integral se convirtió hace ya tiempo en una rutina estética. En cierto modo, era el resultado previsible a que había de conducir un proceso que empezó cuando las mujeres empezaron a depilarse las ingles. Tras ese tipo de depilación, la cuchilla empezó a ocuparse del vello púbico. Y fue en ese terreno donde fueron imponiéndose las diferentes modas. De la depilación europea (se quita todo el vello púbico y se deja algo en el monte de Venus), a la depilación Hollywood (el depilado genital integral), pasando por la depilación brasileña (se depila impidiendo que salgan pelos de la braguita/bañador y se mantiene una fina franja de vello en el pubis y sobre los labios mayores) o una depilación creativa que dibuje corazones, triángulos o flechas invertidas sobre el pubis, son muchas las opciones de depilación genital de que disponen las mujeres que, por unos motivos u otros, no desean que su vello púbico crezca libremente. ¿Qué motivos son ésos?

Para muchas personas (hombres y mujeres), unos genitales femeninos depilados resultan mucho más atractivos que unos genitales sin depilar. El que el vello púbico pierda rizo con los años y se vuelva más lacio y débil, unido al hecho de que, a determinada edad, el vello púbico, al igual que el de la cabeza, empieza a tener canas, favorece la práctica de la depilación genital integral. Además, la creencia generalizada de que la depilación genital integral otorga a la zona libre de vello una apariencia de mayor higiene también juega a favor de esa práctica.

¿Es eso así realmente? ¿Es cierto que unos genitales femeninos depilados son más “higiénicos” que unos genitales femeninos no depilados? La respuesta es tan categórica como negativa. NO. Es más: unos genitales no depilados tienen más probabilidades de ser unos genitales sanos que aquéllos que están libres de la presencia de vello. Los estudios lo demuestran.

La depilación genital integral no sólo puede causar heridas y lesiones cutáneas, también puede estar detrás del incremento del número de candidiasis y otro tipo de infecciones como puede ser el Molluscum Contagiosum. Este virus, que provoca la aparición de verrugas o erupciones en la piel, brota más fácilmente en aquellas mujeres que, mediante un sistema u otro, han optado por la depilación genital integral.

Otro de los virus que ha visto incrementada su presencia gracias a los efectos perniciosos de la depilación genital integral es el virus del papiloma humano o VPH. Muchos dermatólogos españoles han declarado cómo el VPH se ha convertido en el enemigo principal a combatir desde el terreno de la prevención de las ETS (enfermedades de transmisión sexual). No en vano, el VPH no es ninguna broma. Es un virus que también puede estar presente en muchos hombres y que tiene un alto riesgo de contagio. Algunos de sus subtipos son los responsables directos del cáncer de cuello de útero.

La depilación genital integral implica la eliminación de una barrera natural que el cuerpo humano posee para defender la vulva de la posible irrupción en ella de virus y bacterias. Del mismo modo que nuestras cejas y nuestras pestañas defienden nuestros ojos, así el vello púbico defiende a los genitales femeninos.

Otra de las funciones que cumple el vello púbico es la de permitir que los órganos genitales femeninos se mantengan a una temperatura cálidamente idónea para que así puedan funcionar correctamente.

El vello púbico, además, participa en la retención del aroma personal y previene la irritación de la zona genital durante el acto sexual. El roce de piel contra piel durante el coito podría causar enrojecimientos e incomodidades.

Por supuesto, la decisión de lucir o no unos genitales íntegramente depilados depende de cada persona en concreto. Optar por la depilación genital integral no debe suponer necesariamente el contraer una enfermedad de transmisión sexual o algún tipo de infección genital. Todos esos enemigos de la salud genital femenina pueden ser derrotados gracias a una correcta higiene de la zona.