Todo entrenamiento fitness, para ser efectivo, necesita de un planning. Un entrenamiento no puede iniciarse improvisando. La improvisación juega en contra de los resultados obtenidos de un entrenamiento fitness. Lo recomendable es, siempre, planificar los entrenamientos y, por supuesto, llevar un diario de entrenamiento.

El diario de entrenamiento es una de las herramientas más útiles de que puedes disponer cuando quieres evaluar tus progresos. Los diarios de entrenamiento pueden ser de muchos tipos. El que vayas a utilizar durante tu preparación física depende exclusivamente de ti. Desde un portátil a un cuadernillo, pasando por unas hojas de Excel, cualquier opción es posible. El mejor consejo que podemos darte al respecto es el de la sencillez. Si te ajustas a ella, mucho más fácil te resultará utilizar tu diario de entrenamiento y más fácil, igualmente, resultará que lo uses.

Si necesitas un volcado instantáneo de información, quizás un bloc de notas y un bolígrafo sean los instrumentos más adecuados para ti. Ya tendrás tiempo, después, de transferir los datos anotados a un diario electrónico.

El diario de entrenamiento, así, es algo que debes adaptar a tus circunstancias y gustos. Lo mejor, probablemente, es empezar con una versión básica semejante a la que vamos a proponerte. Ya podrás, con el tiempo, añadir nuevas columnas en las que vayas anotando, con mayor detalle, circunstancias que rodeen y elementos que intervengan en tu preparación física. Por ejemplo: podrás anotar, si lo deseas, cualquier tipo de fatiga o de dolor muscular. También puedes anotar tu horario de comida, el tipo de alimentación que has ingerido y cómo se ha comportado tu cuerpo en relación a dicha alimentación. Puedes anotar, por ejemplo, el líquido que has ingerido, el tipo y si has sentido o no has sentido sed durante tu práctica deportiva. Todos estos factores pueden ir anotados en una columna de observaciones.

El diario de entrenamiento básico debería recoger, en cada uno de los días de entrenamiento, datos sobre:

  • El tipo de ejercicio.
  • Duración del ejercicio.
  • Intensidad del ejercicio.
  • Repeticiones y series.
  • Alimentación pre-entrenamiento.
  • Alimentación post-entrenamiento.

Consejos para aprovechar al máximo los beneficios del diario de entrenamiento

Ahora que ya conoces los muchos beneficios que se pueden derivar del mantenimiento de un diario de entrenamiento, ¿cómo puedes asegurarte de que obtienes de él el máximo rendimiento posible?

Sin duda, hacer un diario de entrenamiento es un esfuerzo personal, pero piensa que dicho esfuerzo es una inversión en mejora. Ese esfuerzo te permitirá optimizar tu entrenamiento y sacar de él el máximo provecho.

Es importante que pienses que el mantenimiento de un diario de entrenamiento:

  • Te ayudará a tomar decisiones sobre cómo mejorar tus entrenamientos.
  • Te ayudará a valuar tus emociones respecto al ejercicio.
  • Te ayudará a crear un plan de acción para mejorar no sólo tu estado físico, sino también tu calidad de vida.
  • Te permitirá evaluar tus puntos fuertes y tus debilidades.
  • Te permitirá evaluar convenientemente los efectos meseta y buscar los anteriores que tuviste y lo que hiciste para superarlos. Es importante que anotes tus sentimientos cuando te encuentras inmerso en dicha fase.

Aunque se trate de tu diario de entrenamiento y, en principio, tenga que tratar de tu preparación físico-alimentaria, piensa que puedes anotar en él temas personales. De hecho, es muy probable que tus relaciones personales y el estado de las mismas afecten de alguna manera a tu rendimiento. Un enfrentamiento con tus seres queridos o con tus compañeros de trabajo puede afectar negativamente a tu rendimiento. También puede ser que el hecho de realizar tus entrenamientos junto a un compañero o contando con la asistencia de un entrenador tenga una influencia positiva sobre tu rendimiento.

Los seres humanos acostumbramos a estimularnos de manera especial visualmente. Siendo esto así, no dudes en incluir fotos en tu diario. Pueden ser de aquella figura de referencia a la que deseas parecerte o puede ser de ti misma en pleno ejercicio.

Para reducir el volumen de cosas anotadas y hacer más sencillo el proceso de anotación, desarrolla en la medida de lo posible tu propia taquigrafía. C-N, por ejemplo, podría significar sesión de cardio con natación; G-PL, gimnasio con pesas libres; C-R, cardio con running.

Como sucede con tantos aspectos relacionados con la práctica del fitness, en el seguimiento y realización de un diario de entrenamiento adquiere una importancia capital la constancia. Sólo con constancia puede llevarse a buen término un diario de entrenamiento y sólo gracias a él podremos conocernos mejor y saber qué tipos de ejercicios son los más adecuados para conseguir los objetivos que perseguimos.

El diario de entrenamiento puede servirnos, también, para tomar conciencia de hasta qué punto debemos cambiar nuestros hábitos (en especial los alimenticios) para sustituirlos por otros más saludables.