Hay un concepto que poco a poco está haciendo fortuna en el mundo del fitness y es el de lo que se conoce con el nombre de entrenamiento concurrente, es decir, aquel entrenamiento que combina entrenamientos orientados a potenciar diferentes cualidades físicas. Es decir: un entrenamiento concurrente sería aquél en el que, por ejemplo, se combinaran ejercicios de fuerza con ejercicios de resistencia. O el que combinara ejercicios de resistencia y velocidad.

Para muchos entrenadores, el entrenamiento concurrente es clave a la hora de conseguir una buena definición muscular.

Los últimos estudios demuestran cómo el entrenamiento concurrente puede servir para quemar grasa y también para mejorar la definición muscular de la persona. Para ello, la persona debe ser una persona activa a nivel de entrenamiento y debe trabajar adecuadamente el entrenamiento cardiovascular.

Beneficios del entrenamiento concurrente

Entre los beneficios más destacados del entrenamiento concurrente o concurrent training encontramos los siguientes:

  • Se puede aumentar la velocidad media si se participa en algún tipo de prueba competitiva.
  • Economía de carrera, es decir, que, gracias al entrenamiento concurrente, el consumo de energía necesario para mantener una determinada velocidad se reduce.
  • Reducción de la fatiga.
  • Mejora del rendimiento en ejercicios basados en la capacidad anaeróbica.
  • Al aumentar la fortaleza del músculo, disminuye el riesgo de lesión. Gracias al entrenamiento de fuerza que forma parte del entrenamiento concurrente se adquiere eficiencia mecánica, una mayor o más rápida activación muscular y una mayor capacidad muscular para soportar la carga de trabajo.

El entrenamiento concurrente es el más indicado desde el punto de vista de la salud. Sin duda, mucho mejor que el entrenamiento que se basa única y exclusivamente en la resistencia.

Pese a todos estos beneficios, hay autores y entrenadores que señalan que la combinación de ejercicios de fuerza y de resistencia puede incidir de manera negativa sobre el progreso y el rendimiento de la persona que realice dichos ejercicios. Esto, en cualquier caso, sólo se produciría en aquellos casos en los que no se realizara algún tipo de deporte específico de resistencia.

¿Cómo planificar los entrenamientos concurrentes?

Para conseguir esa definición que perseguimos al realizar fitness, nada mejor que combinar ejercicios de fuerza y de resistencia en la misma sesión (intrasesión), en el mismo día (intercesión) o en días alternos (intramicrociclo). Lo ideal, según muchos entrenadores defensores del entrenamiento concurrente, es alternar los días dedicados a trabajar la fuerza con los días empleados en el ejercicio de la resistencia.

Si deseamos realizar ambos ejercicios en el mismo día podemos plantearnos diversas opciones. Que la diferencia horaria entre ambos ejercicios ronde las seis horas es lo más recomendable.

Asumiendo esto, la mayor parte de los defensores de este tipo de entrenamiento concurrente proponen seguir el siguiente esquema:

  • Hacer el entrenamiento de resistencia por la mañana.
  • Reponer de manera conveniente carbohidratos para, así, preparar el cuerpo para el entrenamiento que se realizará por la tarde.
  • Ingerir una proteína rica en leucina (uno de los aminoácidos que las células utilizan cuando sintetizan las proteínas) tras realizar el entrenamiento de fuerza.

Si las obligaciones y la falta de tiempo impiden el poder realizar un entrenamiento como el anterior y no queda más remedio que realizar un entrenamiento concurrente intrasesión, entonces hay que tener en cuenta los siguientes consejos:

  • Hay que realizar primero la sesión de ejercicios que sea prioritaria para cada persona. Habrá personas que deseen potenciar su fuerza. Otras, por el contrario, establecerán como prioritaria la potenciación de la resistencia. A este tipo de planteamiento, sin embargo, hay que hacerle una objeción: si una de las dos sesiones es de intensidad máxima (ya sea el trabajo de resistencia como lo sea el de fuerza) se recomienda realizar dicha sesión al principio del entrenamiento.
  • Cuando se practica un entrenamiento concurrente intrasesión hay que tener en cuenta que habrá que hidratarse y reponer carbohidratos durante la sesión. Una vez concluida ésta, hay que consumir una bebida rica en proteínas.

El entrenamiento concurrente presenta una serie de curiosidades que nunca hay que obviar si se quiere utilizar este tipo de entrenamiento bien sea para mejorar algunas aptitudes físicas, bien sea para definir musculatura, bien sea para quemar grasas. Por ejemplo, si queremos mejorar las adaptaciones de resistencia siempre nos resultará más efectivo realizar una sesión de fuerza tras una sesión muy suave de resistencia que realizar una sesión aislada e intensa de resistencia.