Cuando el ejercicio durante el embarazo era un tabú, las mujeres embarazadas sanas ahora se anima a seguir un programa de fitness modificada a fin de prepararlos para las exigencias del trabajo y el cuidado de un bebé recién nacido. Para las mujeres que nunca han ejercido antes de la concepción, no hay mucho que ganar de la adopción de un programa de ejercicio adecuado durante el embarazo, y más allá.

Mientras que los viajes frecuentes al baño durante toda la noche, aumento de peso y los cambios hormonales a menudo tienen que sentirse agotado durante el embarazo, tener en cuenta algunos de los beneficios del ejercicio regular durante el embarazo:

    • Levanta el ánimo – El ejercicio aumenta los niveles de serotonina, un químico cerebral relacionado con el estado de ánimo, que le pone de mejor humor.
    • Prepara tu cuerpo para el parto – El trabajo requiere energía, enfoque y un montón de determinación, el más en forma estés, mejor preparada estará para dar a luz.
    • Reducir el estreñimiento – moviéndose más, podrá acelerar el tránsito de su intestino.
    • Más rápido retorno al peso anterior al embarazo saludable – usted ganará menos grasa corporal, por lo que es más fácil perder los kilos de más, una vez que nazca el bebé.
    • Dormir mejor – el ejercicio puede ayudar a gestionar la inquietud y trastornos del sueño durante el embarazo.

Mantener un nivel de condición física – si usted anteriormente era una deportista regular antes de quedar embarazada, usted estará interesado en mantenerse en forma.

  • Reducir el estrés – el embarazo es un momento de alegría y de tensión, el ejercicio puede moderar los altos y bajos emocional.
  • Reducir las molestias del embarazo – el ejercicio puede ayudar a controlar el dolor de espalda y la tensión del crecimiento de su vientre.
  • Mejore su imagen – el ejercicio aumenta el flujo sanguíneo a la piel, dándole un brillo saludable.
  • Tiempo: – será la última vez que pueda disfrutar de su ejercicio sin tener que coordinar las niñeras y las horas de sueño, una vez que nazca el bebé.
  • Preparación para el esfuerzo físico del parto.
  • El tiempo de recuperación post-parto será más rápido .

¡RECUERDE!

Durante el embarazo, la manera como su cuerpo responde al ejercicio es diferente. Durante el embarazo, los cambios en las hormonas, como los niveles de relaxina, hace que los ligamentos se ablandan y pueden aumentar el riesgo de lesiones en las articulaciones.

Con su creciente barriga, su centro de gravedad se ha cambiado y afecta su equilibrio. Este aumento de peso adicional – típicamente entre 10-15 kilogramos – pone mayor presión sobre las articulaciones y los músculos.

Durante el embarazo, la frecuencia cardiaca en reposo aumenta la toma de embarazo antes de los objetivos de la frecuencia cardíaca durante el ejercicio ya no es aplicable. Durante el segundo trimestre de su embarazo, su presión arterial se reducirá. Es importante evitar actividades que impliquen cambios bruscos de posición.

Nunca haga ejercicio con tanta fuerza que aún le quedan resoplando y jadeando – su bebé en crecimiento necesita oxígeno y podría ponerse en peligro.

Dependiendo de su médico personal, algunas sugerencias generales son:

  • Trate de cuatro sesiones de ejercicio por semana
  • Evite hacer ejercicio más allá de su actual estado físico
  • Comience siempre con un 10-minutos de calentamiento
  • Ejercicio sobre superficies blandas, como césped o la alfombra
  • No haga más de 20 minutos de actividad vigorosa por cada sesión de ejercicio y mantener un ojo en su ritmo cardíaco. Trate de mantenerlo por debajo de 140 latidos por minuto o si el ejercicio en el agua, por debajo de 125 latidos por minuto.
  • Beba abundante agua antes, durante y después del ejercicio
  • Enfríe por lo menos durante 10 minutos
  • Incluya algo de estiramiento suave y evitar los movimientos de rebote
  • Use un sostén de apoyo
  • No caliente en exceso. Las prendas de fibras naturales como el algodón, deja que tu piel respire.