De entre todas las técnicas de maquillaje, el strobing es una de las que, en los últimos tiempos, está ganando más popularidad. No es una técnica nueva, pero su nombre sí lo es. Ya sabes cómo funciona eso de poner de moda cosas de toda la vida dándoles simplemente un nombre anglófono y cool. Strobing significa algo así como “iluminar con destellos” y en eso es, precisamente, en lo que consiste esta técnica de maquillaje: en dar luminosidad mediante iluminadores y correctores a diversas partes del rostro.

La técnica de maquillaje del strobing es una técnica que sirve para definir diversas partes del rostro y para generar dimensión. El strobing sirve, también, para corregir el efecto de los ojos hundidos, para incrementar la distancia entre los ojos, para corregir un rostro redondo o para aumentar la distancia entre la nariz y los labios.

Para aplicar correctamente el maquillaje strobing debemos utilizar, preferentemente, un iluminador líquido. Si no lo poseyéramos deberíamos echar mano de una crema iluminadora.
Al igual que sucede con toda técnica de maquillaje, el strobing requiere un requisito previo para cumplir con su objetivo: que la piel esté correctamente hidratada. Una piel hidratada siempre acepta mejor cualquier tipo de maquillaje que una piel reseca.

Una vez nos hayamos asegurado de que la piel está correctamente hidratada, aplicaremos una prebase. Con la prebase alisaremos los poros y conseguiremos lucir un cutis mucho más liso. Sobre ese cutis aplicaremos una base de maquillaje traslúcida y ligera. A la hora de elegir una base, las BB Cream o las CC Cream serían la mejor opción. Con ella prepararíamos perfectamente la piel antes de aplicar el maquillaje strobing. Si no dispones de una BB Cream o de una CC Cream puedes optar por usar una base de maquillaje muy ligera mezclada con un poco de crema hidrante. Con esta mezcla conseguirías potenciar el efecto natural luminoso.

Nuestro maquillaje strobing seguirá con la aplicación de corrector bajo los ojos, en los laterales de la nariz y en la barbilla. Esas zonas son, precisamente, las que vamos a iluminar con el strobing y lo haremos con un iluminador con algo de brillo.

El brillo, en el maquillaje strobing, debe tener un aspecto un tanto húmedo y que, a la vez, parezca traslúcido. Para ello hay que utilizar un iluminador que, en su formulación, posea partículas reflectoras capaces de capturar y reflejar la luz. El brillo que proporcionen dichas partículas debe ser una luz iridiscente y sutil. Al aplicar el strobing hay que evitar, sobre todo, que el brillo sea excesivo.

Para aplicar el maquillaje strobing lo ideal es utilizar los dedos y aplicarlo, además, con luz natural. Utilizar la luz natural para maquillarse es la mejor manera de comprobar el efecto que el maquillaje tiene sobre el rostro. Si no deseáramos aplicar el maquillaje con los dedos lo haríamos con una brocha tipo lengua de gato. Tanto con los dedos como con la brocha, los movimientos que debemos realizar para aplicar el maquillaje strobing deberán ser movimientos hacia abajo. Así será como deberemos difuminar el producto. Al aplicar así el iluminador conseguiremos, además, cerrar aquellos poros que no hayan quedado debidamente cerrados con la aplicación de la prebase y la base de maquillaje.

A aplicar el strobing hay que tener en cuenta, también, que no todas las pieles aceptan igual todos los tipos de maquillaje. El strobing, por ejemplo, le sienta mejor a las pieles claras que a las pieles bronceadas. Si queremos aplicar este tipo de maquillaje a una piel bronceada deberemos utilizar un iluminador que no posea partículas blancas o plateadas ya que éstas darían al maquillaje un aspecto en exceso artificial. Si se poseen pieles bronceadas deberá optarse preferentemente por los tonos cobres, bronces y dorados para aplicar el maquillaje strobing.

Un tipo de piel para la que el strobing no es, tampoco, un maquillaje demasiado adecuado es la piel grasa. El maquillaje strobing, aplicado a este tipo de piel, podría incrementar sin desearlo los brillos propios de la piel grasa.

Una vez cumplidos todos estos pasos, la mejor manera de finalizar el strobing es aplicar un colorete en crema. Para dar al rostro el aspecto luminoso y suave que se persigue al aplicar el maquillaje strobing se recomienda optar por un tono rosado o albaricoque. Una vez aplicado el colorete, maquillaremos las pestañas aplicando dos capas de máscara, definiremos las cejas y maquillaremos los labios con tonos naturales y texturas brillo.