Dale de beber a tu piel a todas horas, ella necesita de mucha hidratación. La calefacción en invierno, la polución de las grandes ciudades, el frío, el exceso de sol en verano maltrata y reseca bastante nuestra piel. A partir de una cierta edad la piel necesita de más atención, el agua es su mejor aliado.

Tener una piel bien hidratada no es sinónimo de comprar cremas anti rejuvenecedoras caras.

Hidrátate por dentro y por fuera:

  1. Hidrata tu piel a todas horas y en a cualquier sitio, en casa, en la oficina, en el gimnasio, por la calle, mirando escaparate… Donde sea no importa, bebe mucha agua, mínimo de 2,5 litros de agua diariamente, ¡Tu piel te lo agradecerá! Te ayudará eliminar las toxinas almacenadas.
  2. Buscar comer alimentos que contienen agua como las frutas y las verduras. El agua de los alimentos tiene un grande poder diurético e hidratante. Las frutas y las verduras como el melón, la sandía, la piña, el apio, el pepino, el calabacín, la lechuga contienen proporción alta en agua.

Las aguas termales en spray es un gran hidratante, calmante y antienvejecimiento para la piel, dentro de ellas hay muchas marcas. En verano guárdala en la puerta de la nevera y verás que refrescante.