Si hay un concepto continuamente asociado al del fitness ése es el de tonificación muscular. En esta sección venimos recogiendo algunos consejos para tonificar tal o cual parte del cuerpo. Hemos dedicado posts al endurecimiento de los glúteos, el adelgazamiento de las piernas o a tonificar el cuerpo mediante la práctica del Yoga. Ahora ha llegado el momento de prestar atención al concepto de tonificación en sí y de aclarar algunas dudas que sobre lo que es o no es la tonificación muscular.

Tonificar el cuerpo es, simple y llanamente, crear músculo limpio de grasas o crear músculo al mismo tiempo que se elimina grasa. Para ello es necesario cumplir dos fases. Una de ellas persigue un objetivo: la de conseguir el aumento de la masa muscular o hipertrofia muscular. La otra se fundamenta en la pérdida de grasa. Y una y otra son antagónicas. Así, la acción de tonificar es una acción que no existe. La tonificación muscular, pues, sería no una acción en sí, sino el resultado de dos procesos.

A la hora de hablar de tonificación muscular hay que tener presente que, con demasiada frecuencia, los monitores de los gym “venden” una idea de tonificación que no tiene nada que ver con lo que es la tonificación muscular en sí. Cuando se acude a un gimnasio, los monitores suelen aconsejar unas rutinas de tonificación consistentes en realizar una serie de ejercicios que, con poco peso y un alto número de repeticiones, se complementan con ejercicios cardiovasculares. Estos ejercicios no son lo más efectivo a la hora de conseguir la perseguida tonificación muscular.

Ésta, en el fondo, no es otra cosa que un efecto visual, es decir: una manera de ver el cuerpo. Se dice que un cuerpo está tonificado cuando se nota la forma de los músculos, especialmente en el abdomen, los glúteos y los muslos. Ese efecto visual se consigue combinando tres factores: bajos niveles de grasa corporal, cantidad suficiente de músculo en aquel lugar en el que debe estar y que esos músculos tengan lo que se conoce como tono muscular, es decir, que estén más duros y, por tanto, activos.

Cuando hablamos de tono muscular estamos hablando del estado de disponibilidad que tiene un músculo para realizar un trabajo de tipo anaeróbico. Cuanto mayor sea esa disponibilidad (es decir, cuanto más rápidamente reactivo sea el músculo) mayor será el tono muscular.

Modos de alcanzar una correcta tonificación muscular

¿Qué pasos hay que seguir, pues, para conseguir una correcta tonificación muscular?

Éstos dependerán de las características físicas de cada persona. No será la misma la rutina de entrenamiento de una persona con sobrepeso que desee tonificarse muscularmente que la de una persona que sea delgada y desee tonificar la musculatura.

En el caso de las personas con sobrepeso, si se quiere tonificar la musculatura se deberá, previamente, eliminar gran parte de la grasa corporal. ¿Cómo? Al contrario de lo que mucha gente cree, dicha pérdida de grasa no se consigue multiplicando las horas de ejercicio cardiovascular. El ejercicio de cardio debe considerarse como un apoyo más al verdadero plan de pérdida de grasa que debe fundamentarse en la realización de ejercicios de musculación intensos (series con cargas muy altas y pocas repeticiones) y en el seguimiento de una dieta que, garantizando el aporte nutricional necesario al organismo, posibilite la pérdida de peso.

Si, por el contrario, la persona que desea tonificarse muscularmente es una persona delgada, las rutinas de entrenamiento y alimentación deben ser diferentes. Para empezar, la dieta debe garantizar un superávit calórico moderado. Por otro, los ejercicios deberían fundamentarse en rutinas de fuerza e hipertrofia.

Para poder alcanzar una correcta tonificación muscular es necesario tener presente dos cosas:

  • Una de ellas es que excederse con los ejercicios de cardio puede resultar contraproducente para toda aquella persona que desee tonificar los músculos. Si los ejercicios de cardio son excesivos, eliminaremos gran parte de nuestra masa muscular.
  • La otra es que en la tonificación muscular no existen milagros. Es decir: que nadie va a conseguir una buena tonificación muscular de la noche a la mañana. Dieta equilibrada, ejercicio físico moderado, descanso apropiado y constancia en el tiempo son las claves que te permitirán conseguir esa tonificación muscular que siempre deseaste.