El cabello es una de las armas de seducción que nos hacen más atractivos. Para ello es indispensable lucir un pelo sano. ¿Quieres saber cómo mantener tu cabello sano?
En este artículo vamos a darte una serie de consejos muy eficaces que te van a ayudar a lucir una hemosa melena sana y cuidada.
Cómo tener un pelo sano: importancia del peinado y cepillado
Para lucir una cabellera sana y bonita es fundamental mantener una adecuada rutina de cuidado del cabello. Si sigues dicha rutina conseguirás olvidarte de las puntas abiertas y del pelo reseco.
Algunas de esas rutinas tienen que ver con el peinado y cepillado; otras, con su higiene.
Lo primero que debes hacer (y que puede resultar más difícil de lo que parece a primera vista) es dejar de tocarte la cabeza. Para tener un pelo bonito hay que dejar de tocárselo cada dos por tres.
Las razones que se esconden tras este consejo son fáciles de adivinar. Al tocarlo solo conseguimos adherirle grasa y suciedad, despeinarlo y, finalmente, irritar el cuero cabelludo. Las manos, pues, cuanto más alejadas de nuestra cabeza, mejor.
El segundo consejo es el de peinarse. Aunque no se salga de casa. ¿Por qué? Por varios motivos.
El peinado diario sirve para:
- Evitar enredos que, al existir, favorecen que se rompan las fibras.
- Realizar una especie de exfoliación capilar.
- Estimular la circulación, lo que redunda en una mejor oxigenación del cuero cabelludo y de sus folículos.
Algo en lo que muchas personas no suelen caer es en peinarse antes de lavarse el pelo. Actuando de ese modo, el peinado posterior será mucho más sencillo. Cuando más corto sea el tiempo de peinado con el pelo mojado, mejor, ya que en esas circunstancias es más frágil y, por tanto, más fácil de romperse.
¿Qué pasos hay que seguir para peinarse? Primero hay que desenredar la melena con un peina y, una vez desenredada, puede cepillarse.
A la hora de escoger un cepillo hay que buscar uno de púa ancha. También es recomendable utilizar uno de manera en lugar de uno de plástico especialmente si se tiene frizz (cabello rizado).
Si quieres, puedes cepillar tu melena hasta tres veces al día, de esta manera, estimulas la circulación de cuero cabelludo, favoreciendo que el pelo nazca fuerte y saludable.
Aunque parezca una obviedad, no olvides que, el uso de un cepillo adecuado es importante para no dañar el cuero cabelludo.
Cuidado del cabello: importancia del lavado
La higiene capilar es fundamental y algo que deben tener en cuenta todas aquellas mujeres que se pregunten cómo tener una melena sana, larga y hermosa.
Las rutinas de cuidado del pelo se fundamentan sobre todo en esa correcta higiene. Para eso:
- Evita el lavado diario. El uso de agentes externos, como planchas y secadores, o ir a dormir con la melena mojada, son factores que acaban debilitándola. Si quieres un cuidado capilar correcto para tu melena, basta con que la laves de tres a cinco veces por semana, teniendo siempre en cuenta el pelo que tengas.
- Lávalo con agua tibia y enjuágalo con fría. Si utilizamos agua fría para lavarlo no lograremos, en muchos casos, deshacer la grasa y la suciedad que se hayan adherido a nuestras fibras capilares. Al enjuagarlo, el agua fría servirá para cerrar la cutícula (lo que evitará que penetren en ella agentes negativos externos) y para mejorar la circulación, lo que redunda positivamente sobre la oxigenación celular.
- Aplica el acondicionador antes de lavarlo. ¿Por qué? Porque el acondicionador consigue cerrar las cutículas,lo que aporta brillo a la melena.
- No frotes la melena ni el cuero cabelludo con demasiada fuerza al aplicar el champú. Debemos aplicarlo de la raíz a las puntas y masajenado con círculos, de manera suave, con la yema de los dedos y desde el cuero cabelludo hacia abajo.
Con la toalla, lo ideal es dejarla puesta un rato y secar al aire libre o, si tienes algo de prisa, darte suaves toques con ella para que vaya absorbiendo.
Cuidados para un cabello sano: el secado correcto
Tan importante como lavarlo bien para tener un cabello sano es secarlo adecuadamente.
Al hacerlo hay que tener cuidado con los secadores. Exponer nuestras fibras capilares a las altas temperaturas hace que éstas se vuelva reseco y sin brillo. Por eso hay que tener cuidado, por ejemplo, con las planchas alisadoras.
Intenta, siempre que puedas, secar tu melena de manera natural, al aire libre. Colocarse una toalla en forma de turbante también es una buena opción para no agredirlo. Como no siempre tenemos el tiempo suficiente a la hora de arreglarnos, si usas el secador, hazlo siempre con el aire templado o frío.
Una vez seco, utiliza un aceite capilar que sea adecuado para tu tipo de pelo. Este cosmético te servirá para nutrir, reparar y proteger tu melena.