Quien más quien menos asocia al verano el consumo de sorbetes, granizados y helados. Pero el cambio climático hace que los inviernos ya no sean tan fríos y por, tanto, que también apetezca en ellos el saborear alguna de estas delicias que pueden llegar a tener una alta carga de azúcare, grasas y calorías. Una manera de evitar esto es hacer helados, sorbetes y granizados caseros. En este post te vamos a explicar cómo hacerlo.
Y es que, cada uno a su manera, cada uno de estos tres productos acaba teniendo un impacto más o menos grande sobre nuestra línea. El helado, al ser más cremoso y poseer un menor contenido acuoso, nos aporta más grasas. El sorbete, por su parte, reduce los lípidos y aumenta la cantidad de agua. Finalmente, el granizado apenas aporta grasa, pero sí introduce en nosotras grandes cantidades de azúcares y agua.
¿Debemos renunciar a estos atractivos productos de manera radical para velar por la integridad de nuestra línea? No necesariamente. Simplemente, hay que buscar aquéllos que menos puedan afectarla. En esa escala de lo que más o menos afecta a nuestro peso, el granizado sería preferible al sorbete y éste, al helado. Éste sería pues, a priori, nuestro gran enemigo para cuidar la línea.
Para no renunciar al placer de saborear estos refrescantes productos hay un camino a seguir: hacer helado casero. Al proceder de esta forma podremos reemplazar la glucosa y sustituir gran parte de la materia grasa que poseen los helados industriales.
Para poder disfrutar durante todo el año (y no solo en verano) de estos maravillosos productos debemos marcarnos un objetivo. Dicho objetivo consiste en saber hacer helado casero saludable sin grasas ni azúcares agregados y granizados y sorbetes artesanales y sanos.
¿Cómo hacer helado casero?
Hacer helados artesanales y saludables en casa es mucho más sencillo de lo que puede parecer.
Podemos hacerlos de tres tipos:
- Con frutas. Se suelen utilizar frutas de verano. La sandía, el melocotón, el limón o las frambuesas son ideales. Mezclar varios sabores como cereza y naranja o pera, melón y manzana es otra buena opción.
- Con frutas y yogurt o leche desnatada.
- Con infusiones.
Los helados caseros de frutas se elaboran troceando las frutas, añadiendo hielo y mezclando en la batidora. Para que el resultado sea lo más saludable posible hay que reducir al mínimo el número de aditivos.
Leche y yogurt son dos ingredientes muy valorados para realizar este tipo de preparados. Al mismo tiempo que dan sabor son espesantes y permiten conseguir una textura similar a la de los helados comprados. Fuente de calcio y proteínas, son una buena opción frente a otro tipo de dulces. El durazno, la banana y la piña son buenas frutas para elaborar este tipo de helado casero.
Finalmente, una buena opción es hacerlos con infusiones o con té granizado. Este tipo de helado, más semejante al popular polo, se elabora con una infusión fría mezclada con hielo picado, al igual que se hacía con el de frutas.
Las infusiones que mejor funcionan para hacer estos refrescantes polos saludables son el té verde, el negro, el de manzana, el de menta, el de hierbabuena y el de canela.
En el siguiente apartado vamos a aportaros diversas ideas y recetas para hacer helados saludables en casa.
Recetas de helados caseros
Las que vamos a señalar a continuación son diversas combinaciones y recetas de helados saludables. En ellas se combinan frutas y otro tipo de alimentos como lácteos o infusiones. Aunque en algunos casos dichas recetas aportan algunos azúcares, siempre resultan más sanas y hacen engordar menos que los helados industriales.
- Melocotón y queso fresco. Esta combinación, además de refrescar, aporta vitaminas, minerales, fibra y proteínas de calidad.
- Piña y coco. Receta cremosa, ligera y muy fácil de realizar. Rica en potasio y fibra y muy poco calórica.
- Nectarinas, plátano y té verde. Los polos elaborados con estos ingredientes tienen una mínima cantidad de azúcar y son muy ricos en antioxidantes. Son un poco más cremosos que los clásicos polos o helados de agua, pero no aportan ningún tipo de grasa.
- Fresas y plátanos. La combinación de estos dos productos naturales permite conseguir una textura cremosa, con muy pocas grasas y muy pocos azúcares añadidos.
Sorbetes y granizados caseros
Si, a pesar de todo, la opción de los helados caseros te sigue pareciendo demasiado contundente, puedes optar por la realización en casa de sorbetes y granizados que, más ligeros, sirvan para refrescar tu paladar, ingerir productos naturales y alejar de ti el fantasma de esa ingesta calórica que acabe afectando a tu línea.
Entre los múltiples sorbetes y granizados caseros que puedes realizar te proponemos los siguientes:
- Sorbete de plátano y fresas.
- Granizado de limón. Agua bien fría y limón. No se necesita nada más para realizar esta refrescante combinación que, además, es muy hidratante.
- Sorbete de mango. El mango es un fruto ideal para este tipo de preparados y puede convertirse en una de nuestras frutas de referencia. Se puede combinar con naranja o con banana. En el primer caso la combinación resultará más refrescante. En el segundo, más saciante. De ambas formas surge una combinación deliciosa.
Como ves, disfrutar de helados, sorbetes y granizados y, al mismo tiempo, cuidar de nuestra línea está al alcance de nuestra mano. Para ello, sólo hay que cumplir dos requisitos. El primero es tomar aquello que la propia naturaleza nos da. El segundo, olvidarnos del consumo de productos industriales. Al menos de manera habitual.