A este artículo lo hemos titulado “¿Qué es el jumping fitness?”, pero también podríamos haberlo titulado “cómo ponerse en forma haciendo ejercicios sobre una cama elástica”. Y es que el Jumping fitness o Body Jump consiste exactamente en eso, en hacer ejercicios fitness sobre una cama elástica. O, mejor dicho, en realizar una determinada serie de ejercicios mientras se salta sobre una cama elástica individual (comúnmente de forma hexagonal) y dotada de una barandilla de la que podemos ayudarnos para, gracias a ella, poder realizar los ejercicios de la sesión de entrenamiento.
Inventado hace ya unos años en Brasil, poco a poco son cada vez más los gimnasios que están introduciendo este tipo de entrenamiento entre sus actividades. Los defensores de este tipo de entrenamiento esgrimen entre sus argumentos el de que la práctica del Jumping Fitness permite quemar tres veces más calorías que la práctica del running. Si queremos perder peso, pues, extraeremos resultados más óptimos tras media hora de practicar Jumping Fitness que tras media hora de practicar running. De hecho, se dice que un entrenamiento de Jumping Fitness de 60 minutos permite quemar un total de 700 calorías.
La práctica del Jumping Fitness se fundamenta en la ejecución de una coreografía gracias a la cual se consiguen trabajar diferentes músculos del cuerpo. Entre todos ellos, son los músculos abdominales y los de las piernas los que resultan más beneficiados de la práctica del Jumping Fitness, aunque son más de 400 los que se activan mientras realizamos un entrenamiento de esta modalidad de fitness.
En el Jumping Fitness se combinan saltos lentos y rápidos y sprints y pasos aeróbicos tradicionales. Así, lo que centra la actividad del Body Jump es una actividad cardiovascular con ejercicios de intensidad medio-alta.
Los defensores del Jumping Fitness señalan cómo la práctica de éste permite fortalecer mucho más el cuerpo que la práctica de otros ejercicios de resistencia.
Al mismo tiempo, los defensores del Jumping Fitness argumentan que la práctica de éste resulta menos lesiva para las articulaciones que la de otro tipo de rutinas de entrenamiento, por lo que se convierte en una práctica deportiva apta para personas de todas las edades.
El Jumping Fitness, como todos los ejercicios de fitness, sirve para liberar endorfinas, lo que influirá directamente sobre nuestro sentido del humor
Otra de las ventajas que presenta el Jumping Fitness es que puede practicarse en casa. Siempre, claro, que tengamos cuidado de no impactar en cualquiera de nuestros saltos contra el techo. El patio (o un espacio abierto) sería un buen lugar para practicar el jumping fitness en nuestra casa, aunque, ciertamente, lo más recomendables es practicarlo en un gimnasio. El practicar el Jumping Fitness en grupo nos permite no sólo socializar con personas que, muy probablemente, persiguen nuestros mismos objetivos. También nos puede inyectar un incentivo más: el de competir con nuestras compañeras de grupo. Ese plus competitivo nos permitirá, sin duda, extraer un beneficio más alto de nuestro entrenamiento de Jumping Fitness.