Quien más quien menos sabe que la cerveza se obtiene a partir de una levadura especial. Esa levadura u hongo unicelular cuyo nombre científico es Saccharomyces cerevisae es un hongo que se alimenta de azúcares. En un medio azucarado, y en unas condiciones adecuadas de humedad y temperatura, este hongo transforma los azúcares y los convierte en dióxido de carbono y alcohol (etanol).
El cómo se descubrió la cerveza es casi un misterio. Se cree que, como tantos otros descubrimientos a lo largo de la Historia, la cerveza se descubrió por casualidad. Que fue el azar quien hizo que la cerveza se descubriera. Se cree que fue en la antigua Mesopotamia y que seguramente se debió a un error cometido por algún panadero al querer fabricar pan de cebada. A este panadero, responsable del nacimiento de la maravillosa bebida, le fue la mano en el agua y lo que obtuvo no fue la masa que necesitaba para amasar su pan, sino un líquido alcohólico que es lo que hoy conocemos como cerveza.
La levadura de cerveza o Saccharomyces cerevisae es la levadura que se ha utilizado históricamente para fabricar la cerveza, aunque la cervecería sueca Carlsberg empezó a utilizar otro tipo de levadura, la Saccharomyces carlsbergensis, a la que ella misma dio nombre y que es la que actualmente utilizan la mayor parte de grandes cervecerías del mundo.
La levadura de cerveza sigue siendo utilizada, sin embargo, por las cerveceras más pequeñas y también como complemento alimenticio.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que la levadura de cerveza que se usa como suplemento dietético no es la misma exactamente que se utiliza para elaborar la cerveza o para hacer subir el pan de cebada. La levadura de cerveza que se utiliza como suplemento dietético ha sido tratada (se ha secado a altas temperaturas) para, de ese modo, hacer que pierda la capacidad de fermentación.
Beneficios de la levadura de cerveza
La levadura de cerveza es un suplemento dietético con múltiples propiedades curativas. Veamos algunas de ellas:
- Rica en proteínas. El alto valor proteico de la levadura de cerveza la coloca por encima de otros alimentos como el germen de trigo, la soja o, incluso, la carne de ternera. Incorporando suplementos de levadura de cerveza a nuestra alimentación mejoraremos el estado de salud tanto de nuestra piel como de nuestras uñas y cabello. Nuestros músculos, además, se verán beneficiados de la ingesta de los complementos de levadura de cerveza, pues adquirirán mayor fuerza y vitalidad. Este suplemento está muy indicado en situaciones de cansancio, fatiga crónica, falta de vigor o, incluso, en caso de padecer EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica).
- La levadura de cerveza contiene, también, elevadas cantidades de vitamina B. La vitamina B es uno de los nutrientes esenciales del cuerpo humano. La vitamina B desempeña una tarea fundamental a la hora de transformar grasas, proteínas e hidratos de carbono en energía; fortalece el sistema inmunológico y posibilita el buen funcionamiento del sistema nervioso. Los suplementos nutricionales de vitamina B pueden ser muy importantes tanto para vegetarianas como para mujeres mayores que, por un motivo u otro, no incorporen suficiente carne animal, leche, huevos o derivados a su dieta. Los suplementos de levadura de cerveza pueden servir para prevenir contagios o enfermedades, para recuperarse del estrés o la ansiedad, para prevenir la depresión o para recuperarse de problemas de la piel como pueden ser quemadura, heridas o eccemas. Los de levadura de cerveza son suplementos muy indicados también en casos de estreñimiento.
- El cromo es seguramente el mineral más importante que contiene la levadura de cerveza. Muy importantes en la dieta de las personas diabéticas (el cromo ayuda a mantener la estabilidad de los niveles de azúcar en sangre), los suplementos de levadura de cerveza están también muy indicados para las personas que padecen obesidad o para las mujeres en período menopáusico. Además del cromo, la levadura de cerveza posee, entre otros minerales, el fósforo, el magnesio, el selenio y el zinc. Cada uno de estos minerales aporta muchos beneficios al organismo, lo que hace que los de levadura de cerveza sean suplementos alimenticios muy indicados para un amplio espectro de problemas de salud (fibromialgia, hipertensión, desgaste mental, envejecimiento prematuro…).
Al plantearse el consumo o no de suplementos alimenticios de levadura de cerveza hay que valorar muy positivamente el hecho de que la levadura de cerveza no aporte grasas. El bajo aporte calórico de la levadura de cerveza la hace irrelevante a la hora de valorar la ingesta total de calorías.
La levadura de cerveza no realiza, tampoco, un significativo aporte de hidratos de carbono en las cantidades en que se toma como suplemento alimenticio.
Formas de tomar levadura de cerveza
Los suplementos de levadura de cerveza pueden presentarse en forma de polvo, de cápsulas o de copos (como la avena). Hay muchas personas que, debido al amargor propio de este suplemento, deciden tomarlo en cápsulas en lugar de polvos o copos que pueden verterse sobre la comida (aunque existen productos en forma de polvo o copo que han sido tratados y que reciben del nombre de levadura de cerveza desamargada).
La levadura de cerveza en polvo puede incorporarse a yogures, zumos, batidos, sopas, etc. También se puede espolvorear encima de ensaladas o se pueden mezclar con verduras y legumbres.
Lo más habitual es tomar dos o tres cucharadas diarias de levadura de cerveza distribuidas a lo largo de las comidas para evitar que no se altere en exceso el sabor de los alimentos. En forma de comprimidos, la dosis diaria oscila entre 6 y 15 comprimidos al día.
En algunas personas, al inicio del consumo de los suplementos de levadura de cerveza pueden experimentar problemas de adaptación que adquieran la forma de picores, urticarias, o flatulencias.
Aunque no existen estudios sobre los efectos de la ingesta de suplementos de levadura de cerveza durante el embarazo o la lactancia, se recomienda no introducirlos en la dieta durante esos períodos de la vida de la mujer.
Los suplementos de levadura de cerveza podrían interaccionar con medicamentos destinados al tratamiento de hongos y pueden provocar hipertensión en aquellas personas que estén tomando ciertos medicamentos contra la depresión.