Sin duda el objetivo del uso de maquillaje es embellecer nuestro rostro, potenciar los mejores atributos y corregir los defectos. Para ello, es indispensable conocer nuestras facciones para sacar todo el partido a nuestro maquillaje. En este artículo vamos a enseñarte algunos trucos y técnicas de maquillaje para que, aprendas a identificar cuál es tu forma de rostro y por lo tanto tu maquillaje ideal. Todas estas técnicas de maquillaje, permiten afinar la nariz, disminuir la apariencia de la frente o levantar los pómulos, todo esto es lo que puedes conseguir si defines bien el contorno de tu rostro con la base de maquillaje.

Para empezar, es indispensable que saber qué tipo de rostro es el nuestro. Los tipos más comunes son: ovalado, cuadrado/rectángulo, triángulo, triangular invertido (también llamado corazón) y redondo.

Existen unas reglas básicas, independientemente del tipo de rostro que se tenga, para definir correctamente el contorno. Una de ellas es aplicar una base de maquillaje clara en las zonas de nuestro rostro que queremos resaltar y hacer más prominentes. De la misma manera, tendremos que aplicar una base de maquillaje en tono oscuro, en aquellas zonas que queremos disimular, creando así un efecto de contraste en el rostro. El maquillaje debe ser siempre uniforme. Podemos utilizar brochas de maquillaje o esponjas para conseguir un acabado perfecto. En el mercado encontrarás diferentes paletas para hacer contorno, lo mejor es que adquieras una completa. Nuestra recomendación es que no escatimes en productos de maquillaje, no hace falta que gastes una fortuna, pero ten en cuenta que el resultado final va a depender de la calidad del maquillaje que utilices y sólo así conseguirás la definición que buscas.

El primer paso, antes de empezar a aplicar el maquillaje, es tener el rostro limpio e hidratado. Una limpieza con una leche facial y un tónico suele bastar. Después de aplicar la pre-base de maquillaje, aplica la base del tono de tu piel utilizando una brocha gruesa. Céntrate en las zonas del puente de la nariz, la barbilla y la parte inferior del ojo. Los maquilladores profesionales lo aplican en forma de triángulo invertido para dar más luminosidad al rostro. A continuación, aplica una base de maquillaje en un tono más oscuro en la zona de la mandíbula, otra base como mínimo dos tonos más oscuros que tu piel, en la zona de debajo de los pómulos, en las aletas de la nariz y las sienes. Ahora, hay que unificar todos los tonos en el rostro, para ello coge una brocha gruesa o una esponja de maquillaje y ve difuminando los tonos mediante suaves movimientos circulares. Así, conseguirás matizar los contrastes y rebajar las luces y sombras. Cuando el rostro adquiera un todo uniforme, el siguiente paso es aplicar el maquillaje en polvo para sellar la base. Como toque final, antes de aplicar el acabado en función de tu tipo de rostro, puedes tonificar los colores utilizando un pincel fino y un polvo de maquillaje en tono claro y aplicarlo en la zona de las ojeras, el entrecejo, la parte central de la frente y la barbilla. Puedes perfilar el maquillaje, utilizando polvo bronceador en los márgenes de estas zonas.

Rostro ovalado

Son, según los maquilladores profesionales, los más fáciles de maquillar. Basta con utilizar una base de maquillaje oscura en las zonas de debajo de los pómulos y por contraste, usar un corrector de maquillaje más claro para la zona de las ojeras y eje central del rostro (línea imaginaria frente, nariz y mentón).

Rostro cuadrado/rectángulo

Lo importante en este tipo de rostro, es suavizar los rasgos rectos y angulares. El maquillaje, nos ayudará si oscurecemos las zonas laterales de la frente y la mandíbula e iluminamos el eje central del rostro. Puedes encontrar iluminadores de marcas de gran prestigio en cosmética y maquillaje facial, como Dior, a precios bastante asequibles como el Dior Skinflash Iluminador.

Rostro cuadrado/rectángulo

En este tipo de rostros, el maquillaje tiene que atraer la atención a la zona de los labios. Lo indicado es utilizar una base de maquillaje oscura alrededor de la cara, incluyendo las zonas laterales de la zona de la mandíbula y de la frente, aclarar la línea frente, nariz y mentón para resaltarlas.

Rostro triángulo invertido/corazón

En estos rostros la parte superior tiende a ser más ancha que la inferior, por eso utilizaremos el maquillaje para suavizar esta diferencia. La base de maquillaje oscura, se aplica a ambos lados de la mandíbula, mientras que el iluminador se aplicará en la zona «T» del rostro.

Rostro redondo

En estos rostros, el maquillaje nos permite dar un efecto de que el rostro es más largo, digamos que “alarga el rostro”. Para conseguir este efecto, lo ideal es oscurecer las laterales del rostro y utlizar un iluminador facial para destacar el eje central de la cara (frente, la parte de arriba de la nariz y el mentón).