Todas sabemos que no es bueno abusar del uso de secadores y planchas para moldear y alisar el cabello, pero eso no impide que seamos muchas las que, de vez en cuando o de manera habitual, nos gusta lucir el cabello liso. Pensando en nosotras se ha creado una técnica de alisado de cabello que está suponiendo una pequeña revolución en el mundo de los tratamientos capilares: la taninoplastia.
Se trata de un tratamiento capilar basado en la aplicación de taninos al cabello que permite alisarlo e hidratarlo en profundidad.
¿Qué son los taninos? Unos polifenoles conservantes y antioxidantes de origen vegetal que se obtienen de la piel de uva macerada, del castaño y del roble. Los taninos, que poseen propiedades antinflamatorias y cicatrizantes, son muy beneficiosos a nivel capilar. ¿Por qué? Porque poseen la capacidad de penetrar en lo más profundo de las moléculas del cabello y porque, una vez allí, tienen la capacidad de reestructurarlas por completo, todo ello de un modo natural y sin afectar a la salud capilar.
Lo que este tratamiento consigue, pues, es actuar directamente sobre las células del cabello para, creando en ellas una especie de capa protectora, volverlo liso, manejable y saludable; todo ello sin provocar molestias, picores o reacciones alérgicas.
Utilidades y beneficios de la taninoplastia
Ha quedado demostrado que es un tratamiento capilar especialmente indicado para ser aplicado en cabellos encrespados, sensibilizados o deshidratados, así como en cabellos de mujeres que deseen lucir un pelo liso y brillante.
Entre los beneficios que pueden atribuirse a este tratamiento podemos destacar los siguientes:
- Reconstruye e hidrata la fibra del cabello dañado.
- Elimina el encrespamiento del cabello.
- Ayuda a conseguir una melena sedosa y brillante.
- Permite una mayor duración del peinado.
- Puede ser aplicado en cualquier tipo de cabello (graso, seco, normal o mixto) sin causar alergias ni irritaciones.
Al contrario que los tratamientos capilares que, como sucede con el llamado alisado brasileño, utilizan la queratina o convierten el formol en un producto imprescindible en la aplicación de los mismos, la taninoplastia no es agresiva con el cabello. La no utilización en la aplicación de este tratamiento de ningún tipo de producto químico agresivo la convierte en un tratamiento capilar apto para ser aplicado a mujeres embarazadas y a lactantes. Sus características naturales hacen que pueda, también, aplicarse e menores.
Que la taninoplastia conste de tantas ventajas y beneficios no impide que posea, también, algunos inconvenientes. Los principales de ellos tienen que ver con el cabello teñido. La mujer que tenga el cabello teñido puede notar, al aplicárselo, que éste cambia de color. Por otro lado, la mujer que haya recibido un tratamiento capilar de este tipo no podrá teñirse el cabello hasta que hayan transcurrido varios días desde la aplicación del mismo.
¿Cómo se aplica?
Si deseas seguir un tratamiento de taninoplastia y obtener de éste los resultados que se esperan de un tratado capilar así deberás acudir a un centro especializado. Aplicar lo de una manera casera o en una peluquería no especializada en la aplicación de según qué tratamientos capilares.
Los pasos que se siguen en las peluquerías especializadas en la aplicación de la este método son los siguientes:
- Lavado del cabello con un champú especial para abrir las cutículas. La apertura de las cutículas servirá para asegurar la penetración del tratamiento en las capas más profundas del cabello.
- Aplicación en todo el cabello, mechón a mechón, del producto que posee los taninos.
- Retirar el producto aplicado aclarándolo con agua cuando haya transcurrido media hora desde su aplicación.
- Cepillar el cabello desde la raíz a las puntas mientras se utiliza un secador para secarlo y un peine para alisarlo.
- Pasar la plancha por todo el cabello y mechón a mechón.
- Enjuagar de nuevo el cabello y aplicar una mascarilla capilar especial. Una vez se haya aplicado esta mascarilla hay que dejar que actúe durante diez minutos.
- Dejar secar el cabello al aire. Si se desea acelerar su secado deberá aplicarse ligeramente el aire del secador. Al aplicar el secador, además, lo que estaremos consiguiendo será activar mucho más el tratamiento, lo que nos servirá para obtener mejores resultados del mismo.
Una vez se haya aplicado la taninoplastia debe saberse que la duración de este tratamiento capilar oscila entre los cuatro y los cinco meses. Para alargar su duración, la mujer que haya utilizado para su cabello este tratamiento deberá utilizar un champú y una mascarilla especial. El champú, por ejemplo, no debe poseer en su formulación cloruro sódico. El centro de peluquería en el que se haya aplicado este tratamiento capilar para alisar el cabello será el encargado de recomendar qué champú y qué mascarilla debe utilizarse para prolongar sus efectos.