Una de las rutinas de belleza más comunes a todas las mujeres es la depilación. En nuestro artículo “Formas de depilación: ventajas e inconvenientes” hacíamos un breve repaso de las diferentes formas de depilación existente. Citábamos allí la depilación a cuchilla, hacíamos referencia a la depilación con cremas depilatorias, hablábamos (por supuesto) de la depilación a la cera y de los distintos tipos de cera que se podían utilizar para depilar, y, lógicamente, hablábamos de la fotodepilación, una forma de depilación que en los últimos tiempos ha ido haciendo fortuna progresivamente. En el mencionado artículo, y como no podía ser menos, citábamos también, y hablábamos brevemente, de la depilación con maquinilla eléctrica o, dicho de otro modo, de la depilación con depiladora. En este artículo de hoy vamos a hablar de los motivos a favor de depilarse con depiladora.
Una de las principales ventajas que tiene la depilación con depiladora es que durante un tiempo aproximado de cuatro semanas se evita la aparición de vello incipiente, lo que permite proporcionar a la piel una prolongada sensación de suavidad. Eso es así porque, con la depiladora, el vello es arrancado desde la raíz, por lo que necesita más tiempo para volver a crecer. Otra de las virtudes de las depiladoras frente a otras formas de depilación es que el vello que brota tras haber utilizado una maquinilla de depilar eléctrica es un vello mucho más fino y suave que el original.
No faltarán mujeres que digan que la cera también sirve para arrancar el vello desde la raíz, pero lo cierto es que, en ocasiones, la cera, al ser aplicada, aplasta el vello contra la piel dificultando la tarea de levantarlo y quitarlo, algo que no acostumbra a pasar con las depiladoras actualmente existentes en el mercado.
Siendo cierto que la primera vez que se usa la depiladora ésta puede resultar incómoda, lo cierto es que la frecuencia en el uso (y el hecho de que el vello se vuelva más fino tras su uso) hace que la depilación con depiladora se vuelva más suave, máxime cuando se escoge un aparato que lleve incorporada algún tipo de tecnología que permita combinar el arrancamiento del vello con un masaje de alta frecuencia que sirva para estimular la piel al mismo tiempo que se la depila.
Muchas mujeres consideran que las depiladoras eléctricas están especial y únicamente diseñadas para depilarse las piernas. Esto podría ser así cuando las primeras depiladoras aparecieron en el mercado, pero en la actualidad, todas las primeras marcas que fabrican y comercializan este tipo de producto lo hacen incorporando diversos accesorios y cabezales extras que permiten utilizar las depiladoras para depilar, por ejemplo, las axilas o las ingles, zonas que son de más difícil depilación que las piernas y que, al mismo tiempo, son más sensibles y más propensas a sufrir irritaciones cutáneas.
Las nuevas depiladoras además, permiten algo que resulta especialmente agradable y determinante para las pieles sensibles: el depilarse bajo o en el agua. Las mujeres que se están iniciando en la depilación encuentran aquí, también, una gran ventaja de las depiladoras sobre otros métodos de depilación.
La evolución que ha experimentado las depiladoras eléctricas desde que los primeros modelos vieron el mercado permite también la depilación cuando el vello es, todavía, muy pequeño. No es necesario, pues, que el vello crezca para poder depilarse con la depiladora.
En el mercado pueden encontrarse también depiladoras que utilizan un aplicador de frío que, en cierto modo, anestesia la zona a depilar. Este tipo de depiladora contiene un depósito de líquido congelante que debe ser congelado antes de iniciar la depilación.
Finalmente, hay que destacar dos virtudes de las depiladoras que no pueden, en caso alguno, obviarse. La primera de ellas es que sólo implican un gasto: el de la compra. Otros tratamientos depilatorios (como por ejemplo la depilación a la cera) obligan a realizar desembolsos de dinero con una cierta periodicidad. Esto, en el caso de las depiladoras, no sucede. La segunda ventaja de las depiladoras a la que deseábamos hacer referencia para finalizar nuestro artículo de hoy es la de su fácil transporte. La depiladora cabe en cualquier rincón de cualquier maleta o de cualquier bolso de viaje. La mayor parte de los modelos que podemos encontrar en el mercado, además, incorporan en su packaging una bolsa de viaje que por lo general cuenta con un estuche de compartimentos independientes para colocar en ellos tanto la depiladora como sus diversos complementos.