Los mitos alimentarios son muchos. Y no todos son ciertos. Por eso hay muchas dudas sobre cómo hacer una dieta para adelgazar correcta y que dé resultados o cómo tener buenos hábitos en la alimentación.

En este post vamos a intentar poner un poco de orden en todo ese largo listado de mitos los alimentos y a desnudar las falsedades que en ocasiones acarrean ciertas ideas que se hallan muy extendidas y que, como tal, son tomadas por ciertas sin serlo, al menos no del todo.

Para empezar, tenemos que tener claro, si queremos llevar una dieta sana, que comer bien no es sinónimo de comer en gran cantidad, ni de ir a un restaurante ni de comer siempre lo que más nos gusta. A la hora de planificar nuestra alimentación debemos tener presente que no todo lo que es agradable al paladar es necesariamente saludable.

Antes de abordar los mitos sobre la alimentación grabaremos en nuestra mente la siguiente idea: comer bien es ingerir las cantidades necesarias para las necesidades de cada individúo, teniendo en cuenta la actividad física, la edad, la estatura, etc.

Teniendo presente la idea señalada, vamos a ver cuáles son algunos de los más señalados mitos y realidades de los alimentos.

Mitos falsos nutricionales

Muchos mitos nutricionales se tienen por ciertos porque se han repetido muchas veces. Y son falsos. Hacer caso a un mito alimentario nos lleva a alimentarnos de una manera incorrecta y, en demasiadas ocasiones, perjudicial para nuestra salud.

Entre esas ideas muy extendidas sobre alimentación que son falsas podemos señalar las siguientes:

  • La fruta debe comerse fuera de las comidas. El único sentido de priorizar el comer fruta entre comidas es que, al ingerirla, no comemos otro tipo de alimentos más calóricos como los snacks, los dulces, etc. Las vitaminas, minerales y calorías que aportan las frutas son siempre las mismas tanto si se toman solas como si se toman acompañadas de otros alimentos.
  • Es mejor beber agua fuera de las comidas que durante ellas. Nada, sino que el pueda proporcionar sensación de plenitud, justifica el que el agua bebida durante las comidas sea dañina. Lo importante, al final, es beber entrre 1,5 y 2 litros de agua al día. Hay que reseñar, además, que el agua no tiene ninguna caloría.
  • Los huevos son malos para el colesterol. Si hay un alimento muy completo y saludable ése es el huevo. La yema es rica en colesterol y eso hace que no haya que abusar de él, pero no hay que apartarlo de la dieta. Al fin y al cabo, nos aporta vitaminas, proteínas y minerales.
  • Los alimentos que contienen grasas vegetales son más saludables que las animales. Al hablar de grasas hay que hablar de ácidos grasos insaturados y de ácidos grasos saturados. Por regla general, los alimentos animales tiene más grasas saturadas que los vegetales. Pero algunos de estos, como la palma o el coco, son ricos en grasas de este tipo. Las grasas animales no deben ser erradicadas de nuestra dieta. Al fin y al cabo, aportan vitaminas liposolubles, muy importantes para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
  • El pan no es un alimento saludable. De contenido calórico medio y típico de nuestra alimentación mediterránea, es un integrante saludable de nuestra dieta. Eso sí: hay que comerlo con moderación y cuidando siempre con qué se acompaña. No es lo mismo un bocadillo vegetal que uno de embutido.
  • Los alimentos light o diet no engordan. Los mitos de los alimentos light son unos de los más abundantes cuando se habla de nutrición. Este tipo de alimentos tienen menos nutrientes (hidratos de carbono y grasas), pero son calóricos. Comerlos en exceso también engorda.
  • Tienen menos nutrientes los alimentos congelados que los frescos. La congelación no altera las cualidades de los alimentos. Las propiedades alimenticias son las mismas.
  • Una buena forma de adelgazar es no cenar. No es buena idea prescindir de comida alguna. La cena también es necesaria. Eso sí: debe ser una cena ligera. Hay que tener en cuenta que el metabolismo es más lento y también que el gasto energético es menor.

Mitos verdaderos sobre la alimentación

Del mismo modo que hay frases e ideas recurrentes sobre alimentación que, analizadas científicamente, se revelan como falsos mitos de los alimentos, también las hay que son absolutamente ciertas.

Veamos a continuación 5 mitos de la alimentación que son verdades como puños:

  • Comer hidratos de carbono por la noche engorda. Los carbohidratos refinados como el pan blanco y la pasta aumentan la tasa de insulina y fomentan la acumulación de grasa. Si marchas a dormir enseguida después de cenar macarrones, espaguetis, bocadillo, etc., no quemarás esa grasa y, por tanto, aumentará la posibilidad de que esa grasa se acumule.
  • El aceite de oliva es un alimento bueno para quienes desean adelgazar. Entre los beneficios del aceite de oliva vamos a destacar dos: reduce el colesterol y acelera el metabolismo. Además, consumido por la mañana inhibe las hormonas responsables del incremento de la sensación de hambre.
  • El vino nos aporta antioxidantes. Cierto. El vino posee «estanoles», unas sustancias que retrasan el envejecimiento celular. También cumple un efecto protector cardiovascular al incrementar el HDL o colesterol bueno. Ello no quiere decir, claro, que podamos consumir todo el vino que deseemos. Para que tenga esos efectos positivos y ninguno de los muchos negativos que puede causar el abuso en su consumo, hay que limitar la ingesta de vino a una copa.

Sobre todas estas verdades sobre la alimentación hay una incuestionable. Si estás preocupada por tu peso, por realizar una dieta sana y equilibrada y por saber distinguir de entre los mitos alimentarios cuáles son ciertos y cuáles no, esa verdad es la siguiente: la obesidad es demasiado compleja como para ser eliminada o curada con una simple dieta.

Los componentes de la obesidad son o pueden ser muy variados. Pueden ser hormonales, genéticos, hereditarios, emocionales, metabólicos… Habitualmente, para acabar con la obesidad (con la verdadera obesidad, no con esos quilitos de más) hay que realizar un trabajo interdisciplinario. Ese trabajo deberá sostenerse sobre cuatro pilares:

  • Planteamiento de objetivos reales y no ideales.
  • Creación de un ambiente seguro que aleje al máximo las tentaciones.
  • Tiempo.
  • Esfuerzo.

Quien os cuente que hay recetas mágicas para acabar con el exceso de peso y con la obesidad os miente. Nuestra intención es no hacerlo y, sobre todo, ayudaros a desmontar los muchos mitos alimentarios falsos que existen. Esparamos haberte ayudado con este post.