El verano con sus calores está a la vuelta de la esquina. En pocas fechas buscaremos piscinas y playas para refrescarnos de la canícula y eso implicará el tener que colocarnos el bikini o el bañador que hayamos elegido para esta temporada. Eso, claro, implica el tener que lucir tripita y, si queremos estar a la moda, la tripa debe ser lo más plana posible. Así lo dicta Victoria’s Secret y lo que dicta la famosa marca de lencería sirviéndose del cuerpo de bellezones como Devon Windsor, Gigi y Bella Hadid, Adriana Lima, Candice Swanepoel, Sara Sampaio o Alessandra Ambrosio, va a misa.
El reto, pues, es pulir las redondeces de la tripa para tenerla lo más plana posible. ¿Cómo conseguirlo? En esta web hemos dedicado más de un artículo destinado a recomendarte algunas dietas y rutinas de entrenamiento para conseguir un vientre plano. Después de todo, y a pesar de lo que determinen la genética y la edad, el esfuerzo cuenta. Y mucho.
El esfuerzo de gimnasio es imprescindible para conseguir que las abdominales afloren y se definan, pero en ocasiones basta con cambiar varios hábitos alimenticios para conseguir que nuestro vientre deje de mostrar ese aspecto hinchado que en ocasiones muestra.
En este post vamos a recomendarte algunos trucos para reducir la hinchazón del vientre y, así, acercarnos algo más al soñado objetivo de tener el vientre plano. Toma nota.
¿Cómo comer para reducir la hinchazón abdominal?
El primer consejo para conseguir un vientre plano tiene que ver con nuestra forma de comer. El comer despacio es capital para conseguirlo. Comiendo despacio no sólo saboreamos mejor la comida, también educamos al estómago y hacemos llegar al cerebro el mensaje de que estamos saciados, lo que hará que aquél no nos impulse a comer más. Si comemos rápidamente, el mensaje de saciedad tarda más en llegar a nuestro cerebro, por lo que acabamos comiendo más de lo que en verdad necesitamos para satisfacer las necesidades energéticas de nuestro organismo.
El comer con rapidez ocasiona digestiones pesadas y una digestión pesada acostumbra a traducirse en un vientre hinchado. Lo ideal, según muchos nutricionistas, es masticar cada bocado entre 15 y 30 segundos.
El segundo consejo orientado a disminuir la hinchazón de la tripa y, por tanto, para conseguir un vientre plano, se fundamenta en controlar las cantidades de comida que ingerimos. Algo lógico, por otra parte, pero que, la experiencia lo demuestra, no siempre se tiene en cuenta. Una dieta rica en carbohidratos, por ejemplo, es una dieta proclive a originar gases en el aparato digestivo. En una dieta de este tipo es importante controlar la cantidad de alimentos ingeridos para, así, evitar esa hinchazón del vientre que tanto nos afea estéticamente. Para evitar esto, lo ideal es comer los hidratos de carbono mezclados con proteínas y verduras. Esto, y evitar los dulces, la bollería, los embutidos o los fritos, servirá para dificultar la formación y acumulación de grasa en el abdomen.
¿Qué alimentos comer para tener el vientre plano?
Un tercer truco alimenticio para conseguir un vientre plano consiste en introducir en la dieta alimentos probióticos y prebióticos, es decir, alimentos fermentados. Este tipo de alimentos favorece la proliferación de la flora intestinal, lo que ayuda a eliminar los residuos de nuestra digestión. ¿Qué alimentos sirven para mejorar nuestra flora intestinal? El yogurt, las frutas y verduras variadas, así como la cebolla y la alcachofa, son alimentos idóneos para aumentar nuestra flora intestinal y, así, conseguir tener una tripa más plana.
De entre todos los alimentos anteriormente citados queremos prestar especial atención al yogurt. El yogurt nos ayuda a digerir los alimentos, a conseguir un vientre plano y, según se cree, a mejorar nuestro sistema inmunológico. A la hora de consumir de manera habitual yogurt contamos con una ventaja: hay mil tipos de yogurt distintos, y eso nos permite consumir yogurt casi a diario sin por ello tener la sensación de comer siempre exactamente lo mismo. El yogurt, pues, no debe faltar en ningún frigorífico si deseamos reducir la hinchazón de nuestro vientre y tener una tripa plana.
Las verduras diuréticas, las frutas rojas, los cítricos y los pescados azules son, también, alimentos que no pueden faltar en nuestra dieta y que nos ayudarán a tener un vientre plano.
Otra de las maneras que tenemos para mejorar nuestra digestión y, así, evitar la hinchazón de la tripa y la acumulación de gases es la de beber infusiones de menta. Las infusiones de menta facilitan que los músculos abdominales se relajen y eso sirve para mejorar nuestro funcionamiento estomacal e intestinal.
Otro consejo a tener en cuenta cuando lo que perseguimos es tener el vientre plano es cuidar del uso que hacemos de dos alimentos que, de una manera u otra, forman parte diariamente de nuestra dieta. Esos dos alimentos son la sal y el azúcar. La sal favorece la retención de líquidos. El azúcar, por su parte, se convierte en grasa y hace engordar. Sal y azúcar son pues, cada una a su manera, enemigas del vientre plano. El consumo de sal y azúcar, pues, debe ser siempre moderado. Nuestra salud general lo agradecerá y nuestra tripa, también.
Reducir el estrés y descansar
Finalmente, si deseamos mantener la tripa plana debemos acabar con el estrés. Así, al menos, lo defiende Barry Sears, creador de la famosa Dieta de la Zona. Sears sostiene que el llamado nervio vago conecta nuestro cerebro y nuestro intestino convirtiéndose en una autopista de doble dirección. Así, una alteración intestinal (y la hinchazón debida a una mala alimentación es una de ellas) acaba afectando al funcionamiento de nuestro cerebro, y, al revés, un cerebro que está sometido a una situación de estrés acaba provocando que los alimentos no se digieran de manera correcta.
El estrés, además, incide sobre el hígado. El estrés hace que nuestro cuerpo segregue cortisol, una hormona encargada de producir energía y regular el nivel de azúcar en la sangre. Cuando los niveles de cortisol se disparan, los efectos pueden resultar verdaderamente dañinos: se nos inflama el vientre, se alteran nuestras funcionas inmunes y, en ocasiones, llegamos a sufrir pérdidas de memoria. Realizar prácticas desestresantes (yoga, pilates, tai chi, etc.) puede servir para reducir la hinchazón de nuestra tripa y, así, conseguir un vientre plano.
Por su parte, la falta de descanso y de sueño también pueden hacer que nuestro vientre se hinche. Descansar las horas debidas y dormir ocho horas diarias son tareas fundamentales que debemos tener presentes si deseamos mantener la tripa plana.
Finalmente, comer pequeñas cantidades durante cuatro horas servirá también para aliviar el sistema digestivo y eliminar la sensación de hambre, lo que permitirá llegar a las comidas principales sin ese “hambre canina” que nos hace, a menudo, comer mucho más allá de lo recomendable.
Siguiendo estos consejos, el objetivo de mantener la tripa plana estará mucho más a tu alcance.