¿Qué preguntas debemos hacer al restaurante de nuestra boda?

La elección de un restaurante para la boda lleva implícita, siempre, una reunión o reuniones con los encargados del mismo. Es ahí, en esas reuniones, donde se decide finalmente cómo será la celebración del banquete. Se deciden la hora, el estilo, el menú, las bebidas, los postres, etc. Se eligen, en definitiva, todos los componentes que formarán parte del banquete. Por eso es importante que todo se concrete al máximo. La previsión, planificación y concreción son, en la organización de un banquete de bodas, garantías de éxito y tranquilidad. Para que eso sea así es importante, ante todo, que no queden dudas. Y la mejor manera de acabar con las dudas es preguntando.

No hay que tener miedo a hacer preguntas al restaurante donde se celebrará la boda. Es imprescindible hacerlo. La organización de un banquete nupcial exige una comunicación clara entre el administrador del restaurante y los novios. Ninguna pregunta estará de más. Ninguna duda debe quedar por resolver. Para que eso sea así, es importante acudir a la reunión con el proveedor con una lista de preguntas apuntadas. Si no es así, es fácil olvidarse de alguna de ellas.

Preguntas que hacer al restaurante nupcial

¿Qué tipos de preguntas son las que deben realizarse cuando nos reunimos con el encargado del restaurante en el que deseamos celebrar nuestra boda? Vamos a daros algunas ideas a continuación:

• Lo que el restaurante ofrece, ¿son menús cerrados u ofrece algún tipo de flexibilidad?
• El menú, ¿puede proponerse por los novios dejando de lado las propuestas estandarizadas del restaurante?
• ¿Cuáles son las especialidades del restaurante?
• ¿Pueden observarse fotos de otras bodas en el mismo sitio?
• ¿Se puede echar un vistazo al contrato previo?
• ¿Qué tipo de depósito o de paga y señal hay que pagar antes de la fecha de celebración de la boda?
• ¿Cuál es la política de cancelación? ¿Hay posibilidad de recuperar la paga y señal? ¿En qué porcentaje y hasta cuántos días antes de la boda?

• El precio del menú, ¿incluye el alquiler de mantelería, cubiertos, platos y cristalería?
• El precio por persona, ¿incluye el personal del servicio y limpieza?
• El precio, ¿incluye el IVA?
• ¿Se puede aportar un pastel de boda propio? Si la pareja aporta la tarta nupcial, ¿hay que pagar los servicios adicionales de corte y servicio de la misma?
• ¿Se puede hacer una cata de los distintos componentes del catering, incluyendo aquí la tarta nupcial (si la aporta el proveedor) y la bebida?
• ¿Puede aportarse algún plato excepcional en el caso de que alguno de los invitados siga algún tipo de dieta especial?
• ¿Cómo funciona la cocina? ¿Se cocina allí mismo el alimento a servir? ¿Viene de otro lugar? ¿Tiene condiciones suficientes para mantener calientes los platos?
• ¿Se celebra alguna otra boda en el mismo lugar el mismo día?
• ¿Por cuánto tiempo está disponible el sitio? ¿Hay un requisito de tiempo mínimo?
• ¿Hay descuento por pronto pago?

• ¿Hay tarifa adicional si la reserva se ha hecho desde mucho tiempo antes?
• ¿Proporcionan un menú infantil? ¿Cuál es su precio?
• ¿Hay alguna opción de conseguir un descuento o una tarifa menos costosa para uso de DJ y fotógrafos y realizadores de vídeo?
• ¿Poseen licencia para servir licores? ¿Qué tipos de licores sirven? ¿Son licores de marca? ¿El vino y el cava, son de marca o son “de la casa”? ¿Cuál es el precio de ambos? ¿Qué precio tiene cada bebida servida en la barra?
• ¿Poseen seguro? ¿Qué cubre el seguro? ¿Cubre rotura de cristalería? ¿Y una intoxicación por ingestión de alimentos? ¿Qué precio tiene el seguro? Si se tiene, solicitar una copia y revisarla.
• ¿Es posible obtener ya un presupuesto en base al número de invitados, la hora, los distintos detalles, el salón a ocupar y el estilo y el día?
• ¿Pueden cumplir que ciertos alimentos no se utilicen en la elaboración de la comida (por ejemplo, el aceite de maíz o de girasol)?
• ¿Existe una tarifa adicional por horas extraordinarias del personal?
• ¿Cuáles son las formas de las mesas y cómo se pueden ubicar las personas en ellas?
• ¿Cuántos invitados tocan por camarero?
• ¿Hay espacio destinado a que los invitados puedan refrescarse antes de la boda?

No hay mejor consejo para llevar a buen puerto una entrevista de este tipo que el de educar la propia asertividad. No es de mala educación preguntar para elegir un restaurante de bodas. Ni la de sugerir. De ese diálogo entre los novios y el representante del restaurante debe salir el plan general de la celebración nupcial. Y el restaurante debe ser lo suficientemente flexible como para poder introducir dentro de sus esquemas de funcionamiento tus peticiones irrenunciables.

Si un restaurante no puede satisfacer esas peticiones tú no tienes porqué renunciar a ellas. Si se llega a ese punto de imposible cumplimiento por parte del restaurante, lo mejor es que inicies contacto con otro proveedor y planifiques otra entrevista con otro restaurante. A ver si en ése tienes más suerte.