No importa que haga ya tiempo que pasó el verano. Volvimos de él con unos kilitos de más y, obsesionadas, buscamos la manera más rápida y, en principio, efectiva de perder esos kilos. En esa búsqueda, en ocasiones, se pierde el norte y se acaban probando métodos que no siempre son los más adecuados para perder peso. Muchas de nosotras, además, caemos de una forma u otra, en mayor o menor grado, en lo que se denomina ortorexia.
¿Qué es la ortorexia? Con el nombre de ortorexia se conoce a un trastorno alimentario consistente en obsesionarse por la comida sana. Que los manuales terapéuticos de trastornos mentales no hayan acogido a la ortorexia aún en su seno no quiere decir que no existan estudios que indican que, al parecer, tras la obsesión por menús escrupulosamente sanos subyace algún tipo de trastornos mental.
Afortunadamente, en los casos de los que hablamos, en el de las mujeres que queremos perder cuanto antes los kilos ganados en verano, la caída en las redes de la ortorexia es una caída meramente transitoria. Pero esa caída transitoria nos basta para mezclar, sin disciplina ni mesura, tendencias nutricionales que están de moda y que prometen resultados milagrosos en un corto período de tiempo con “invenciones” estrambóticas y, en algunos casos, directamente ridículas.
Pulseras y anillos
Entre estos falsos remedios para adelgazar podemos encontrar desde pulseras adelgazantes a anillos y parches. De las primeras se dice, por ejemplo, que, siguiendo principios de la medicina natural china y de la reflexología, ejercen lo que se conoce como acupresión sobre aquellos puntos que están directamente relacionados con el estómago. Llevar esta pulsera entre tres y cinco horas al día garantizaría, en principio, el perder esos kilos que hemos ganado en verano.
Junto a las pulseras adelgazantes encontramos también, en ese listado de productos más o menos mágicos que prometen adelgazamiento sin esfuerzo, los anillos magnéticos de silicona que se colocan en las falanges del dedo gordo del pie y que sirven, según dicen quienes los venden, para eliminar la ansiedad y el apetito gracias al estímulo que ejercen sobre los puntos de acupuntura.
Los parches milagrosos de los que hablamos son unos parches que se colocan alrededor del ombligo y que, gracias a la presencia de ingredientes naturales en los mismos, sirven para quemar grasa abdominal. Estos parches, y dependiendo del tipo de piel de la persona que los debe llevar, deben ser aplicados entre cuatro y seis horas al día.
Más allá de estos sistemas “curiosos” de perder peso y que, en principio, no parecen presentar demasiados riesgos para la salud, hay un sistema para perder peso rápidamente que ha aparecido en Estados Unidos y que puede resultar altamente peligroso para la salud. Ese sistema se fundamenta en el Aspire Assist, un aparato que es, en el fondo, un aspirador que puede succionar hasta un tercio de la comida ingerida. ¿Por dónde absorbe el Aspire Assist la comida ingerida? Por una válvula que conecta el interior del estómago con la superficie del abdomen. Una vez se ha comido, y sin realizar la digestión, el aparato absorbe parte de lo que se ha comido. Lógicamente: rechazamos este peligrosísimo sistema para adelgazar mucho en poco tiempo. Es tremendamente nocivo para la salud y, por tanto, absolutamente rechazable. Ni te lo plantees.
Dietas erróneas
Junto a estos “remedios milagrosos” que poco tienen que ver con las rutinas nutritivas hay otros que sí guardan relación directa con cómo nos alimentamos y qué tipos de alimentos ingerimos. Entre estos remedios encontramos por ejemplo el tomar un vaso de agua tibia con zumo de limón en ayunas, el ingerir batidos sustitutivos o el seguir dietas como la dieta Dukan o, por nombrar una muy popular, la de la alcachofa.
No hace falta decir que para adelgazar sólo sirve una cosa: llevar un régimen de vida saludable. Lo hemos dicho en otros artículos de nuestra web: los milagros no existen cuando se habla de adelgazar. Que nadie te venda la moto ni nadie te haga creer que colocándote una pulsera, un anillo o un parche podrás perder esos pocos kilos que te pesan. El deporte regular y una alimentación sana y equilibrada te permitirán perder esos kilos o mantener la línea. Y cuando hablamos de alimentación sana no estamos hablando de una alimentación fundamentada en el consumo exclusivo de productos orgánicos (no te conviertas en una ortoréxica). Estamos hablando de una comida variada que te permita incorporar a tu organismo todos los nutrientes que necesita para funcionar correctamente.