El mundo de la nutrición está lleno de falsos mitos. Uno de ellos es el de los productos light. Por inercia, tendemos a asociar el término light con lo sano, lo poco calórico, lo que tiene poca grasa y, por ello, con lo que puede ayudarnos a adelgazar. ¿Hasta qué punto es esto cierto?

Antes de dar respuesta a esta pregunta hay que tener bien claro lo que es un alimento light. Un alimento light debe cumplir tres requisitos:

  • Que exista una versión no light de dicho alimento.
  • Que se especifique en el etiquetado del producto el valor energético del mismo.
  • Que ese valor energético sea, al menos, un 30% menor del de la versión no light del mismo produzco. La reducción de dicho valor energético puede deberse a una reducción de los hidratos de carbono o a una reducción de las grasas. Esta reducción energética que caracteriza a los alimentos light se suele conseguir sustituyendo esos hidratos de carbono o esas grasas por otros componentes menos calóricos.

Para que mantengan un sabor parecido al de los productos originales, en los alimentos light se utilizan polioles (sorbitol, manitol, xilitol) o edulcorantes no calóricos como pueden ser la sacarina, el aspartamo, el ciclamato o sucralosa.

Asociar los productos light con el termino “adelgazar” es un error. Que una y otra vez martillee la publicidad que los alimentos light sirven para perder peso no quiere decir que sea cierto. Así, y por mucho que nos lo digan las diferentes marcas que tienen productos light en el mercado, hay que tener siempre presente que los alimentos light no adelgazan.

Que los alimentos light tengan menos aporte calórico que la versión no light del mismo alimento no quiere decir, necesariamente, que dichos alimentos light no realicen un aporte calórico significativo. Todos los alimentos, absolutamente todos, tienen un valor energético o, lo que es lo mismo, realizan un aporte calórico a nuestro organismo. Por ejemplo: la mayonesa light o los quesitos light siguen aportándonos una notable cantidad de calorías. Tomar estos alimentos pensando que con ellos se adelgaza es la mejor manera de ganar peso casi sin darse cuenta. Si aliñas tu ensalada con mayonesa light engordarás más fácilmente que si la tomas aliñada con un poco de limón, orégano y pimienta.

Un error que suele cometerse al valorar los alimentos light es el de prestar excesiva atención a las calorías del mismo. Al valorar un alimento light debemos observar la composición de los valores nutricionales del mismo. Hay que prestar atención a las grasas, las proteínas y los hidratos de carbono que contiene. Serán ellos, y no tanto las calorías, quienes determinen lo que podemos engordar al ingerir dichos alimentos. Si de un modo habitual sobrepasamos las cantidades diarias necesarias de esos nutrientes, engordaremos.

El abuso de alimentos light, además, puede provocarnos graves desequilibrios nutricionales. Al sustituir los productos originales por sus versiones light podemos cometer un error: el de no incorporar a nuestra dieta los hidrocarbonos y las grasas que toda dieta adecuada y saludable debe aportar a nuestro organismo. Y es que tanto los hidratos de carbono como las grasas son nutrientes esenciales, es decir, no pueden ser fabricados por nuestro organismo y deben incorporarse a él para que éste pueda funcionar correctamente. Por ejemplo: si no aportamos a nuestro organismo los hidratos de carbono necesarios, nuestro cuerpo consumirá las propias reservas corporales (lo que no es bueno).

Los alimentos light “bajos en grasas” deben servirnos para diversificar nuestra alimentación si, por ejemplo, padecemos hipercolesterolemia o hipertrigliceridemia. Será entonces cuando, puntualmente, podamos echar mano de la margarina, la mantequilla light, las leches o yogures desnatados o el queso y el jamón bajos en grasas.

Los alimentos light “con menos azúcar o sin azúcar” deben servirnos para diversificar nuestra alimentación si padecemos sobrepeso y obesidad o algún grado de diabetes. Con este tipo de alimentos hay que tener cuidado. Puede ser que, en lugar de sacarosa o de azúcar común, incorporen fructosa. Ésta, dependiendo del resto de nutrientes del alimento light en cuestión, puede acabar realizando un aporte energético excesivo.

Como hemos dicho en muchos artículos de nuestra web, sólo hay una manera de adelgazar o, en su caso, de no ganar peso de manera indeseada: llevar una dieta sana y equilibrada y, al mismo tiempo, practicar deporte de manera habitual. Lo ideal, a la hora de alimentarse, es comer de una manera light sin por ello tener que utilizar alimentos light. ¿Qué queremos decir con eso? Que resulta más productivo a la hora de adelgazar el comer menos de determinados alimentos que el sustituirlos por su versión light. Y que también puede resultar muy útil para adelgazar el cocinar los alimentos de una manera diferente.