Hoy hace justo una semana que comenzó el invierno y el invierno es, de entre las cuatro estaciones del año, una de las más nocivas para la salud capilar. Estamos muy acostumbradas a hablar de cómo el verano afecta al pelo. Hablamos del sol y del agua de piscinas y playas y damos por supuesto que todos esos factores afectan a la salud de nuestro cabello. Pero… ¿y el invierno? ¿Tenemos verdadera conciencia de que las condiciones climatológicas invernales son, también, dañinas para el cabello?

Si prestamos atención al invierno y a nuestra forma de vivirlo descubriremos una serie de factores que, combinados entre sí, pueden perjudicar a nuestro cabello. El viento y el frío son, sin duda, algunos de esos factores. Pero también lo son el uso de gorros, los cambios bruscos de temperatura (el cabello nota que salimos del ambiente artificialmente cálido de la oficina y nos adentramos en el ambiente frío de la calle) o la humedad ambiental son factores que juegan en contra de la salud capilar. Por otro lado, el frío tiene un efecto vasoconstrictor que resulta dañino para el cuero cabelludo y que afecta principalmente a los cabellos secos y poco densos.

En este artículo queremos darte una serie de consejos para que sepas cómo cuidar el cabello en invierno.

El primero de esos consejos para cuidar el cabello en invierno es un consejo que sirve para cualquier época del año y que servirá para cuidar de nuestra salud capilar independientemente de la temperatura propia de cada estación. Ese consejo se resume en una expresión: alimentarse bien. Como vimos en nuestro artículo “Salud capilar y alimentación”, no puede existir un cabello sano si no existe una alimentación sana y equilibrada. La alimentación influye sobre cualquier aspecto de nuestra salud, también sobre nuestra salud capilar. Para cuidar del cabello en invierno sirviéndonos de los recursos que nos presta la alimentación debemos seguir una dieta rica en vitaminas y minerales y que incluya alimentos de todo tipo. En esa dieta no puede faltar una ingesta adecuada de agua. El agua cumplirá una función hidratante que tendrá una importancia capital a la hora de garantizar la salud de nuestro cuero cabelludo.

El segundo de los consejos para cuidar el cabello en invierno tiene que ver con la temperatura que debemos escoger para lavar nuestro cabello. A la hora de lavarnos el pelo hay que escapar, sobre todo, del uso del agua caliente. El agua caliente tiene un doble y pernicioso efecto sobre el cabello. Por un lado, lo deshidrata; por otro, lo vuelve más quebradizo. ¿Lo mejor? Utilizar agua tibia.

Champús y serums

Al hablar del lavado del cabello en invierno hay que hablar, también, del tipo de champú que debemos emplear para hacerlo. El champú, aparte de lavar, debe cumplir una serie de funciones entre las que podemos destacar dos: hidratar y nutrir. Un champú que hidrate y nutra conseguirá paliar en gran medida el efecto “encrespador” que sobre el cabello tienen la humedad, la lluvia o la niebla. Para aumentar las prestaciones del champú hay que combinar su uso con el de una mascarilla o un acondicionador de calidad.

Para cuidar el cabello en invierno puede resultar muy útil, también, el uso de serums. El serum capilar debe aplicarse de manera generosa y alrededor de media hora antes de lavar el cabello. Una vez hayamos lavado el cabello, volveremos a aplicarle serum. Ahora, sin embargo, lo aplicaremos en pequeñas dosis y sólo en las puntas tanto antes de secar el cabello como después. ¿Qué se consigue con eso? Sellar las puntas del cabello y evitar la deshidratación del cabello.

Otro consejo a tener en cuenta a la hora de cuidar el cabello en invierno es el de extremar las precauciones a la hora de utilizar instrumentos de peluquería como pueden ser la plancha y los secadores. Utilizados inadecuadamente, estas herramientas de peluquería pueden acabar por dañar la raíz del cabello, debilitar al mismo y, a la larga, provocar su caída. Si no queda más remedio que utilizar una plancha para el pelo para moldearlo y alisarlo, lo mejor es unas planchas de placas cerámicas. Gracias a este tipo de placas, las planchas permiten que el calor penetre en el cabello de una manera más uniforme, reduciendo, así, la posibilidad de que el cabello se vea afectado por su uso. En cuanto a los secadores, lo mejor es utilizar, para secar nuestro pelo, un secador iónico. El sistema de funcionamiento del secador iónico neutraliza la carga eléctrica que los secadores acostumbran a transferir al pelo.

Para cuidar del cabello en invierno debemos tener en cuenta también los siguientes consejos:

  • No salgamos a la calle con el pelo mojado. Si lo hacemos, nos arriesgamos a que el frío provoque pequeños congelamientos en las fibras capilares. Esos micro-congelamientos debilitan a las fibras capilares y, por tanto, facilitan la ruptura del cabello y su caída.
  • Recojamos nuestro cabello siempre que podamos. El cabello suelto se enreda con mayor facilidad y un cabello enredado y con nudos se quiebra más fácilmente al romperse.
  • Acudir regularmente al peluquero para que nos sanee las puntas.

Si deseas cuidar de tu cabello en invierno sigue los consejos anteriores. Siguiendo ese consejo y disponiendo de una buena selección de productos para el cuidado capilar, conseguirás mantener la salud capilar en invierno.