En alguno de nuestros artículos sobre los diferentes métodos y ejercicios destinados a quemar grasas hemos citado un tipo de entrenamiento que en los últimos tiempos ha ganado un sólido prestigio como conjunto de ejercicios destinados a quemar grasas y definir músculo en un corto período de tiempo. Ese tipo de entrenamiento recibe el nombre de HIIT. HIIT son las siglas de High Intensity Interval Training o, dicho de otro modo, “entrenamiento por intervalos de alta intensidad”.

Este método de entrenamiento consta de varias modalidades. El tabata, el Little & gibala, el turbulance training, el wintage o el crossfit serían algunas de esas modalidades de HIIT. Este último, por ejemplo, consiste en la combinación de diversas disciplinas. El atletismo y la halterofilia serían algunas de ellas.

Entre las virtudes del HIIT hay que destacar que provoca un consumo calórico que se extiende más allá del tiempo de la práctica deportiva, lo que posibilita una mayor quema de grasas. Tras el ejercicio HIIT, el cuerpo sigue consumiendo oxígeno. Esta es la razón principal que explica por qué los ejercicios HIIT hacen que, tras el entrenamiento, el cuerpo siga quemando calorías.

Para realizar los ejercicios HIIT no es necesario más que disponer del propio peso corporal, aunque pueden utilizarse instrumentos deportivos sencillos como pueden ser esterillas, mancuernas o, entre otras, la elíptica.

Las personas que están iniciándose en la práctica de los entrenamientos HIIT deben practicarlos dos días a la semana. Los que ya tienen una determinada práctica pueden aumentar el número de sesiones hasta tres. Es importante, en cualquier caso, no excederse en el número de sesiones. No por realizar más ejercicios se van a obtener mejores resultados. El exceso puede resultar contraproducente a la hora de alcanzar los objetivos perseguidos. El ejercicio HIIT exige un esfuerzo metabólico que, a su vez, exige la existencia de unos tiempos de recuperación escrupulosamente respetados.

Beneficios de los ejercicios HIIT

¿Qué beneficios tienen para la salud los ejercicios HIIT? Los defensores de este tipo de entrenamiento señalan varios. De entre todos ellos, nosotros, más allá del de la pérdida de grasa, destacaremos los siguientes:

  • Aumento de la capacidad aeróbica como resultado de la realización de ejercicios de baja intensidad.
  • Mejora de la intensidad de la insulina. Gracias a los ejercicios HIIT, los músculos absorben más fácilmente la glucosa.
  • Reducción de la presión arterial.
  • Estimulación de la hormona del crecimiento.
  • Disminución de los niveles de LDL (colesterol “malo”).
  • Aumento de los niveles de HDL (colesterol “bueno”).

Es recomendable realizar una prueba de acceso antes de comenzar a practicar los ejercicios HIIT. La exigencia inherente a este tipo de entrenamiento convierte dicha prueba en un requisito sine qua non para la práctica del mismo. Eso, y ser dirigidos por entrenadores especializados en el entrenamiento HIIT, que lo entiendan, dominen y que sepan adaptarlo a las características personales de cada persona es fundamental para evitar que los ejercicios HIIT se conviertan en un riesgo para la salud de quien los practica.

¿Cómo podría ser un ejercicio HIIT? Si quieres contemplar cómo podría ser una sesión completa de ejercicios HIIT contempla el video siguiente: