Las culturas asiáticas lo han tenido como una de sus bebidas preferidas durante siglos. Ninguna de ellas desprecia al té verde como bebida. Y es que el té verde aporta un sinfín de nutrientes y una buena dosis de antioxidantes a nuestro organismo, lo que lo convierte en una bebida muy importante para la salud.

El té verde es el té que se obtiene de las hojas frescas de la planta del té. Estas hojas son tratadas de una manera especial para que no fermenten. Al no ser producto de la fermentación, el té verde conserva una gran cantidad de antioxidantes. Por otro lado, la no fermentación hace que el té verde contenga menos cafeína que otros tipos de tés, lo que lo convierte en una bebida menos estimulante de lo que lo es, por ejemplo, el té negro.

Beneficios del té verde

¿Qué beneficios son los que aporta a nuestro organismo el té verde?

En primer lugar, el té verde es, como hemos dicho, una bebida rica en antioxidantes. Los antioxidantes cumplen un papel primordial a la hora de luchar contra los radicales libres, moléculas inestables que perdieron un electrón y que lo buscan desesperadamente entre las células que la rodean, afectando a dichas células e incrementando con ello las posibilidades de contraer enfermedades. Los radicales libres son, además, los responsables primeros del envejecimiento. Así, el té verde serviría para prevenir enfermedades crónicas y el envejecimiento prematuro de la piel.

El té verde aporta, también, una elevada dosis de vitaminas. Entre todas esas vitaminas destaca la vitamina B, muy útil para metabolizar los hidratos de carbono.

El té verde sirve también para regular los niveles sanguíneos del colesterol malo. Esto lo convierte en un gran cardioprotector, es decir, un estupendo aliado a la hora de reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Una taza de té verde diaria sirve también para depurar el hígado y permitir que éste funcione de una manera más correcta a la hora de eliminar las toxinas. Esa influencia positiva sobre la función hepática convierte al té verde en una bebida muy interesante a la hora de prevenir la inflamación de hígado y los daños causados por sustancias tóxicas como el alcohol.

Otro de los efectos positivos del consumo del té verde para la salud es la activación del metabolismo, es decir, la mejora de la capacidad que posee el cuerpo humano para quemar calorías. Esta capacidad convierte al té verde en una bebida ideal para prevenir y reducir el exceso de peso.

Reducir los gases, la hinchazón abdominal y otros problemas digestivos son, también, algunos de los efectos positivos del té verde sobre la salud. Su ligero efecto laxante hacen de esta bebida una excelente solución natural para prevenir y combatir el estreñimiento.

Por otro lado, recientes estudios han demostrado que el té verde sirve para controlar la diabetes de tipo 2 y para prevenir el desarrollo de la diabetes de tipo 1. Otros estudios, por su parte, han descubierto en el té verde unas propiedades antiinflamatorias y analgésicas que podrían ser muy útiles a la hora de tratar la artritis reumatoide y otras enfermedades inflamatorias. No han faltado tampoco las investigaciones que han encontrado en el té verde sustancias como la luteína o la zeaxantina. Estas sustancias pueden ser absorbidas por diferentes tejidos del ojo. Así, el té verde podría ser considerada, también, una bebida muy útil para prevenir el glaucoma y otras enfermedades oculares.

La presencia de fluoruros en el té verde hace de él una bebida muy interesante desde el punto de vista dental. Los antiguos chinos lo sabían. Por eso lo usaban para prevenir las caries y cuidar del esmalte dental.

Finalmente, los diferentes estudios realizados para determinar los beneficios del té verde apuntan a que es un magnífico aliado del sistema inmunológico y una magnífica bebida para luchar contra diferentes tipos de infecciones gracias a su aporte de vitamina C. Entre ellas podemos encontrar las que afectan directamente al sistema respiratorio. Así, el té verde puede ser muy útil para aliviar los síntomas de la gripe y el resfriado o para aliviar el asma o las alergias respiratorias.

No tomarlo con hierro

Ahora bien, todos estos beneficios (o gran parte de ellos) podrían desperdiciarse si el té verde fuera tomado indebidamente. ¿Qué queremos decir con esto? Que la combinación del té verde con ciertos alimentos puede provocar una pérdida de propiedades por parte del té. En concreto, sería la combinación de té verde y alimentos ricos en hierro lo que provocaría esa merma de beneficios en la bebida que protagoniza nuestro post de hoy.

Quien ha llegado a esa conclusión ha sido un equipo de investigadores de la Universidad del Estado de Pensilvania. Estudiando el Mal de Crohn o síndrome del colon irritable han descubierto dicha relación entre consumo de alimentos ricos en hierro y disminución de las propiedades benéficas del té verde. Debido a una serie de reacciones químicas que se producen entre antioxidantes y encimas, un nutriente neutraliza a los otros. Así, el consumo de carne roja, lentejas, espinacas o aceitunas puede hacer disminuir parte de las ventajas del té verde.