No hay gym de mediana calidad que no disponga en su programación semanal de alguna sesión dedicada a su práctica. Y es que, en los últimos años, el Zumba se ha convertido en una disciplina muy popular. A medio camino entre el fitness y el baile, se considera que el Zumba fue creado por el coreógrafo y profesor colombiano Alberto “Beto” Pérez allá por los años 90.
La leyenda dice que fue la casualidad quien hizo que “Beto” Pérez descubriera las posibilidades del Zumba como práctica fitness y que fue un olvido lo que permitió al entrenador y coreógrafo de Cali descubrir esas posibilidades. El olvido fue el de la música que «Beto» acostumbraba a utilizar en sus coreografías. Para paliar dicho olvid, Pérez utilizó los cd’s que llevaba en su coche. Casi todos ellos eran de música latina. Aquellos cd’s se convirtieron en la base musical original de una práctica que, iniciado el nuevo siglo, y coincidiendo con el traslado de de “Beto” Pérez a Miami, empezó a ganar parte de la fama internacional de la que hoy goza.
Hoy, el hip-hop, la samba, el merengue, el mambo, la salsa o incluso las artes marciales tienen cabida en esta disciplina que es el Zumba, una disciplina que está a medio camino entre el baile y el fitness y que integra elementos propios de la danza y de las rutinas de aerobic y a la que en puridad deberíamos denominar Zumba®, por tratarse el término Zumba de una palabra registrada y patentada. Alberto “Beto” Pérez le puso ese nombre al ejercicio que él acababa de inventar aunque en principio, según se cuenta, había pensado en ponerle el nombre quizás más confuso de rumba. Si «Beto» Pérez cambió la R por la Z fue por las previsibles dificultades que, para los anglosajones, iba a suponer pronunciar la palabra Rumba.
Beneficios del Zumba
Entre los beneficios de la práctica de Zumba podemos encontrar los siguientes:
- El Zumba es una maravillosa práctica quema-calorías. Se calcula que en una sesión normal de Zumba se pueden quemar entre 500 y 800 calorías.
- Al tratarse de un ejercicio cardiovascular moderado-alto, el Zumba ayuda a eliminar grasa.
- El Zumba tonifica de manera especial las piernas y los glúteos. El uso de unas mancuernas mientras se practica Zumba puede servir, también, para tonificar la zona de los brazos.
- El Zumba ayuda a incrementar la tolerancia a la acumulación de ácido láctico. ¿Esto qué quiere decir? Que practicando Zumba sufriremos menos esa pequeña tortura que siempre supone la aparición de las famosas «agujetas».
- El Zumba te ayuda a liberar endorfinas. Las endorfinas, llamadas popularmente las «hormonas de la felicidad», te ayudan a liberar estrés y también hacen que te sientas bien. Al fundamentarse en el baile y, por tanto, en la música, el Zumba hace que te diviertas (lo que siempre es positivo a nivel psicológico y tiene sus efectos directos sobre lo físico).
- El Zumba te ayuda a mejorar tu coordinación.
Otro de los beneficios que comúnmente se asocian a la práctica del Zumba es el hecho de que la persona que lo practica puede socializar con aquéllas que, como ella, acudan a un gimnasio a realizar sus ejercicios. Y es que, aunque puede practicarse en casa utilizando DVD oficiales o los vídeos gratuitos que se encuentren en Youtube, siempre es aconsejable que el Zumba se practique en un gimnasio. ¿Por qué? Porque en el gimnasio se cuenta con una figura que puede resultar fundamental a la hora de mejorar los movimientos y de evitar las lesiones: el monitor de Zumba. Por otro lado: en el gimnasio las sesiones pueden resultar mucho más divertidas que las que se realicen en la soledad del hogar. El rendimiento, además, suele ser mayor en el gimnasio. En el gimnasio, por ejemplo, resulta más sencillo vencer la tentación de rendirse. Aunque sea por no quedar demasiado mal ante los ojos del monitor o del resto de compañeros de la sesión, el esfuerzo es mayor.
Para potenciar la tonificación muscular es necesario añadir al Zumba una serie de sesiones basadas en ejercicios de fuerza muscular que, unas tres veces por semana, trabajen los cuatro grandes grupos musculares (piernas, glúteos, espalda y tórax).
¿Cómo son las clases de Zumba?
Las clases de Zumba suelen durar aproximadamente una hora. De éstas, 45 minutos acostumbran a estar dedicados a la rutina de baile. El resto del tiempo se destina al calentamiento y al enfriamiento. En las primeras sesiones de una persona esos 45 minutos pueden ser demasiado. En esos casos, cuando la persona se sienta cansada deberá hacer pausas de cinco minutos para descansar.
Pese a que el Zumba es una práctica apta para todo tipo de personas y con cualquier tipo de peso, hay que ser conscientes de que algunos movimientos (las vueltas rápidas y los pivotes) pueden hacer que cualquier persona (no importa el peso que tenga) pueda perder el equilibrio. Ante una circunstancia así, quien practique Zumba debe reaccionar con tranquilidad.
Después de todo, no hay que tener miedo ni complejo alguno al sustituir algún tipo de movimiento por un baile sobre el lugar en el que uno se encuentra en el momento de iniciar ese movimiento que se nos ha atragantado y permanecer bailando hasta que todos los demás participantes en la sesión hayan acabado ese movimiento para, a partir de ese momento, volver a coordinar nuestros pasos y movimientos con los de los demás. Siempre será preferible no realizar un determinado ejercicio o movimiento de Zumba mientras, a nuestro alrededor, los demás lo realizan, a sufrir algún tipo de lesión que, durante mucho tiempo, nos impida practicar cualquier tipo de entrenamiento.
Tipos de Zumba
Dentro del Zumba podemos encontrar diferentes modalidades:
- Zumba Fitness clásico.
- Zumba Step. Este tipo de Zumba está específicamente pensado para tonificar glúteos, piernas y muslos.
- Zumba Toning. Este tipo de Zumba se realiza utilizando los llamados toning sticks (palos para tonificar), una especie de maracas para tonificar abdominales, glúteos, brazos y muslos.
- Zumba adaptado para personas de avanzada edad o Zumba Gold. Aunque hemos dicho que el Zumba es una práctica de fitness apta para todo tipo de personas, lo más recomendable, para personas de una avanzada edad, es practicar este tipo de Zumba que se realiza a una intensidad más baja.
- Gold-Tonic de Zumba. Ideales para fortalecer los músculos y para ganar densidad ósea, así como para mejorar la postura, la movilidad y la coordinación de la persona que lo practica, el Gold-Tonic de Zumba combina ejercicios dinámicos de resistencia y de pesas ligeras con bailes rítmicos latinos.
- Zumba in the Circuit. En una sesión de treinta minutos, el Zumba in the Circuit alterna, a tiempos definidos, movimientos de baile explosivos con ejercicios de fortalecimiento muscular.
- Aqua Zumba. Es, como su propio nombre indica, el Zumba que se practica en el agua.
- Zumba ‘sentao’. Igual que en el caso anterior, el nombre de este tipo de Zumba es muy ilustrativo. La silla es, en este tipo de Zumba, fundamental. Ella nos permitirá utilizar nuestro propio peso para mejorar la definición y aumentar nuestra fuerza corporal.
- Zumba para niños de entre 4 y 12 años o Zumbatomic. El Zumba infantil se diseña a partir de músicas especiales para niños. Con la práctica de este tipo de Zumba se persiguen objetivos diversos como pueden ser fomentar la desinhibición, reforzar la disposición a realizar ejercicio físico y fortalecer su autoestima. El Zumbatomic sirve también para mejorar el metabolismo y la coordinación.
Para practicar Zumba se recomienda ropa ligera (se entra en calor enseguida) y unos zapatos deportivos que no tengan demasiada suela y al que estemos ya habituados. Eso nos permitirá movernos de una manera más ligera.
Como siempre que se practica ejercicio físico, es recomendable tener a mano una botella de agua para poder beber algo durante las pausas de la sesión y, por supuesto, una toalla que nos sirva para secarnos el sudor que, sin duda, brotará de nuestro cuerpo al practicar Zumba.