V-Steam o baño de vapor vaginal. Ése es, sólo, uno de los últimos tratamientos que las mujeres tenemos a nuestra disposición para cuidar nuestro pubis y nuestra vulva. Hasta no hace demasiado tiempo, un gel o una toallita íntima eran los únicos instrumentos de los que podíamos servirnos para cuidar de nuestras partes más íntimas. Ahora disponemos de sérums, de cremas hidratantes, de bálsamos labiales, de iluminadores…

Cuidar del pubis y de la vulva o de lo que cada vez más se está llamando la zona V es fundamental por motivos de higiene, más allá de la importancia que puede tener en el desarrollo de una vida sexual satisfactoria.

Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de plantearnos una rutina cosmética para cuidar la piel de nuestra zona púbica es que la piel de la zona genital es especialmente sensible y, además, posee un pH más ácido que el de la piel del resto del cuerpo. Esto es así porque dicha acidez sirve para inhibir el desarrollo de bacterias en la zona. De desequilibrarse el pH de la zona vulvovaginal, experimentaríamos picores, ardor, escozor o, incluso, dolor tanto durante las relaciones sexuales como durante la micción. Así, para evitar dicho desequilibrio es fundamental utilizar un jabón líquido con un pH ácido que, además de garantizar una buena higiene, sirva para hidratar la piel de la zona.

Teniendo en cuenta esto, la mejor manera de cuidar la zona V es seguir los siguientes consejos:

  • Realizarse controles ginecológicos se esté activa sexualmente o no una vez al año. La prevención es fundamental para evitar cualquier tipo de enfermedad que pueda afectar a la zona.
  • Usar prendas cómodas. A la higiene de la zona genital femenina no le sienta bien el abuso en el uso de prendas ajustadas ni tampoco, aunque pueda parecer un contrasentido, el abuso del tanga. El diseño de esta prenda de lencería no beneficia a la higiene íntima. Las prendas íntimas, además, deben lavarse con un jabón delicado, que no irrite la piel, y deben aclararse con abundante agua.
  • Escoger tejidos naturales para cubrir la zona íntima. Nada como el algodón para garantizar una buena higiene de la zona genital. Las prendas sintéticas son más propensas a provocar irritaciones o alergias.
  • Consumir fruta y, en caso de no ser intolerante o alérgica a la lactosa, yogurt. La fruta ayuda a equilibrar nuestro pH vaginal y el yogurt aporta Lactobacillus que ayudan a cumplir con dicha función.
  • Utilizar preservativo durante las relaciones sexuales. El preservativo fomenta el florecimiento de bacterias beneficiosas en la vagina.
  • Lavarse en exceso puede ser contraproducente. Un exceso de lavado puede provocar, en ocasiones, una alteración del pH vaginal.
  • No limpiar la zona genital con una esponja. Las esponjas pueden acumular gérmenes. Lo mejor es limpiar la zona genital a mano.
  • Utilizar productos que hayan sido creados partiendo de la filosofía “sin”. Es más común de lo que parece ser alérgica a algún tipo de conservante utilizado en algún producto de cosmética íntima y, en especial, al níquel, ingrediente que está presente en muchos productos.

Entre los productos cosméticos destinados al cuidado de la zona V podemos destacar los geles íntimos (entre los que podemos encontrar una gran variedad: hidratantes, para pieles sensibles, con efecto frescor…), las toallitas íntimas (éstas deben tener un pH especial para tratar nuestra zona íntima y deben estar aprobadas por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia), las brumas, los exfoliantes íntimos o los bálsamos labiales. Hay marcas, como VMagic, especializadas en la elaboración de productos de cosmética íntima, que han lanzado al mercado sticks elaborados con ingredientes orgánicos y destinados a combatir la sequedad o la irritación de zonas sensibles de nuestro organismo como la vulva, los labios vaginales, el clítoris o el perineo.

El aspecto del pubis

Uno de los aspectos a la que más importancia damos las mujeres a la hora de cuidar la zona V es al aspecto visual de nuestro pubis. La tendencia de los últimos años ha hecho que muchas mujeres opten por depilar integralmente su pubis para, de ese modo, desexualizarlo o transmitir idea de higiene.

El afeitado de las zonas de las ingles y del pubis exige una serie de cuidados previos destinados a evitar la aparición de erupciones. Para evitarlo en la medida de lo posible, debemos seguir las siguientes normas:

  • No tirar de la piel durante el proceso de afeitado.
  • Rasurar siempre en la dirección en la que crece el vello.
  • Utilizar crema de afeitar minutos antes de empezar a afeitar.
  • Aplicar una loción hidratante una vez que se haya efectuado el afeitado.

Si deseamos evitar la irritación del pubis o de las ingles deberemos utilizar cremas exfoliantes que nos sirvan para eliminar las células muertas de la piel. Antes de utilizar una crema exfoliante para tratar la piel de esa zona de nuestro cuerpo debemos asegurarnos de que dicha crema es apta para ser aplicada en la zona íntima.