¿Es cierto que la papaya es una fruta idónea para figurar en las dietas adelgazantes? Sí. Esta fruta tropical originaria de Centroamérica y que crece en el árbol del papayo es una fruta con muy bajo poder calórico. La papaya tiene sólo 39 calorías por cada 100 gramos, muchas menos que, por ejemplo, la manzana, y aporta el doble de betacarotenos, que resultan muy provechosos para la piel, favoreciendo y manteniendo el bronceado y actuando contra los eccemas y el acné.

Uno de los principales nutrientes aportados por la papaya, junto a las vitaminas A, B y C, los antioxidantes y minerales como el potasio, tan bueno para la salud muscular, es la papaína. Esta enzima ayuda a digerir con mayor facilidad las proteínas y actúa sobre el sistema digestivo favoreciendo la digestión. De hecho, circula la leyenda de que Colón, al llegar a América, utilizó la papaya para calmar una indigestión tras observar cómo los nativos de las islas a las que había arribado comían esta fruta tras ingerir grandes cantidades de carnes y pescados.

La papaína, además, posee una marcada capacidad cicatrizante y antiinflamatoria que resulta de gran utilidad para aquellas personas que padecen gastroenteritis, úlceras o colon irritable.

Beneficios de la papaya

Junto a los beneficios anteriormente indicados, la papaya posee las siguientes virtudes:

  • Al ser una fruta de tipo carnoso posee una gran cantidad de agua (de hecho, el 88% de su contenido es agua), lo que la convierte en un excelente diurético. Al reducir la retención de líquidos, la papaya se convierte en una fruta excelente para ser consumida por las mujeres que siguen una dieta de adelgazamiento. El contenido en grasas y proteínas de la papaya es prácticamente nulo. Su aporte calórico proviene casi en exclusiva de los hidratos de carbono, y en muy reducida cantidad.
  • Realiza un alto aporte de fibra. Ésta ayuda a mejorar el tránsito intestinal y a regular los niveles de colesterol y el de los azúcares. Considerada un buen laxante, la papaya ayuda a disminuir el estreñimiento.
  • Aporta licopeno, que tiene una función antioxidante y que, por tanto, impide la oxidación del colesterol, resultando así muy útil para evitar ataques cardíacos. El licopeno resulta muy útil, también, para prevenir el envejecimiento prematuro.
  • Se utiliza en el mundo de la cosmética tanto para cuidar del cabello como para cuidar de la piel por sus propiedades regenerativas, hidratantes y exfoliantes.
  • Combate la aparición de manchas en nuestra piel.
  • Aporta fibrina, una sustancia fácilmente asimilable y valiosa que ayuda a la coagulación de las heridas tanto internas como externas.
  • Favorece la formación de colágeno.
  • Activa la absorción de hierro.
  • Elimina las lombrices intestinales.
  • Ayuda a prevenir la formación de gases.
  • Aporta quimiopapaína, muy útil para tratar las hernias discales.

Las medicinas tradicionales del sudeste asiático utilizan la papaya para mejorar la salud ginecológica, aunque algo que deben tener en cuenta las mujeres que consuman papaya es que inhibe la producción de estrógenos, lo que no juega a favor de la fertilidad de la mujer. Si deseas quedarte embarazada, pues, debes reducir el consumo de papaya o tener en cuenta que un consumo abundante de esta fruta tropical podría hacer más difícil el hecho de quedarte embarazada.

Por otro lado, las mujeres embarazadas y las niñas menores de dos años no deberían consumir papaya, ya que la papaína no es una sustancia demasiado recomendable en dichos períodos vitales.

Tipos de papayas

Quien desee consumir papayas podrá encontrar diversas variedades de esta planta. Esas variedades son las siguientes:

  • Papaya lechosa. De agradable sabor, es muy depurativa y una gran estimulante de la digestión.
  • Papaya de montaña. Esta variedad de papaya se cultiva en zonas montañosas de Panamá y Perú hasta Chile.
  • Papaya de cocina. Esta variedad de papaya se consume en Tailandia. Recogida verde, este tipo de papaya debe cocinarse antes de consumirse.
  • Papayuela. Esta variedad crece sobre todo en Colombia. No muy agradable como fruta fresca, la papayuela suele consumirse cocida en almíbar.
  • Babaco. Es una variedad de papaya que, sin semillas, se puede comer con piel. Su sabor, muy refrescante, recuerda al de un zumo de manzana, fresa y piña.
  • Bahía. Refrescante y afrutada, la papaya del tipo bahía pesa alrededor de 1 kg y tiene un sabor que recuerda a una mezcla de frambuesa y albaricoque.
  • Solo. Ésta es la variedad de papaya que ocupa el primer lugar mundial en cuanto a exportaciones se refiere y, por tanto, es la de consumo más habitual.

¿Cómo consumir la papaya?

Cuando compres la papaya, procura que la piel de la misma esté más amarilla que verde y tenga, a ser posible, alguna mancha marronosa. Eso indicará que la papaya se encuentra en su punto justo de maduración.

Para extraer el máximo sabor de la papaya, métela en la nevera. La papaya está más sabrosa cuando está fresca que cuando se come a temperatura ambiente. Además, y debido a su piel suave y fina, es una fruta frágil y perecedera. Para comerla, córtala por la mitad y quita sus semillas con una cucharilla. Tras quitar esas semillas, pasa la papaya por el agua. Al hacerlo, eliminaremos el regusto amargo que pueda quedar de ellas. Una vez despojada de ese regusto amargo que le pueden dar las semillas en la zona en que éstas se encuentran, podemos comer la pulpa de la papaya con una cuchara. Para realzar el sabor de esta fantástica fruta tropical podemos rociarla con zumo exprimido de limón o lima.

Otra buena manera de consumir la papaya es en forma de batido o de zumo. También pueden servir como complemento para mariscos, ensaladas, pescados y aves.