Venimos repitiéndolo, una y otra vez, en muchos de nuestros posts dedicados a la pérdida de grasa. Ésta sólo puede conseguirse, de una manera sana y responsable, si conseguimos combinar el mantenimiento de una dieta equilibrada con un tipo de práctica deportiva que, practicada con la correspondiente planificación, permita la quema de grasas.

En otros artículos hemos hablado de la práctica del running y de cómo debía practicarse éste para que resultara efectivo a la hora de perder grasa y peso. También hemos destacado las bondades del HIIT para conseguir quemar grasa. Ahora toca hablar de una práctica de la que de pasada ya hablamos en algún que otro artículo: la bicicleta indoor.

Spinning, Procycling, Hotcycling, ciclo indoor… son varios los nombres que se han dado a esta práctica deportiva que se realiza sobre una bicicleta fija y que habitualmente se practica de manera grupal y siguiendo las indicaciones de un instructor.

La práctica del ciclo indoor puede dar excelentes resultados a toda aquella persona que esté buscando un tipo de ejercicio físico que le permita quemar grasas. Después de todo, el ciclo indoor puede ser muy útil para acelerar el metabolismo. Eso sí: para que ciclo indoor y quema de grasas sean conceptos que vayan asociados esta práctica deportiva debe realizarse de una determinada manera.

Veamos a continuación qué consejos nos dan los especialistas en la práctica de la bicicleta indoor para que ésta resulte efectiva a la hora de adelgazar.

  • El primer consejo a tener en cuenta si queremos asociar práctica de ciclo indoor y quema de grasas es el de la necesidad de pedalear introduciendo un sistema de intervalos. Es decir: hay que variar la velocidad y la carga, combinar períodos intensos con períodos relajados. Al mismo tiempo que se consigue potencia y fuerza, la alternancia de intervalos permite quemar grasas en la bicicleta indoor. Este tipo de práctica, además, aumenta el consumo de oxígeno tras el ejercicio, lo que implica que, incluso finalizado el entrenamiento, se sigan quemando calorías.
  • El segundo consejo es combinar el ciclo indoor con otro tipo de ejercicios o práctica deportiva. Si se trabaja siempre del mismo modo, el cuerpo, inteligente, se adapta a dicho ejercicio y deja de quemar grasa. Por eso es necesario sorprender siempre al cuerpo cambiándole continuamente las rutinas.
  • El tercer consejo es combinar la práctica de la bicicleta indoor con una serie de ejercicios de tonificación o musculación que, al tiempo que compensa la carga de bicicleta, ayude a crear músculo.
  • El cuarto consejo es alimentarse convenientemente tras la práctica deportiva. Para ello hay que consumir proteínas y carbohidratos. Con ello se conseguirá no sólo reponer las reservas musculares de glocógeno; también se conseguirá mantener el funcionamiento adecuado del metabolismo y reparar el cuerpo de cara al siguiente entrenamiento.

Los expertos suelen aconsejar que el spinning sea practicado tres o cuatro días a la semana en sesiones de unos cuarenta minutos. Para que cada una de estas sesiones sea más efectiva respecto a la quema de grasas, se recomienda realizar un calentamiento de unos diez minutos. ¿Qué se pretende con ello? Aparte de preparar el cuerpo para el esfuerzo físico que se va a realizar durante la práctica deportiva, lo que se persigue con el calentamiento es el acelerar la quema del glucógeno muscular. El glucógeno muscular es lo primero que quema el organismo al realizar ejercicio. Si se acelera esa quema, es decir, si el glucógeno muscular se quema antes, será antes, también, cuando el organismo empiece a quemar grasa para poder rendir deportivamente. Avanzando esa quema de grasa conseguiremos, al final de la sesión de ciclo indoor, quemar una mayor cantidad de grasa.