Hablar de arroz es hablar de 80.000 variedades distintas de una planta que tiene múltiples beneficios para la salud y que figura en el recetario gastronómico de muchos países, en especial de países asiáticos y latinoamericanos. En nuestra cocina, el arroz ocupa también un lugar especial. No en vano, somos el país que ha aportado a la gastronomía mundial un plato estelar y único como es la paella.

De entre todas esas 80.000 variedades distintas de arroz, hay un puñado de ellas que sobresalen sobre las demás y que son las más utilizadas en cocina en los cinco continentes.

Si tuviéramos que realizar una clasificación de los diferentes tipos de arroz que habitualmente podemos encontrar en el mercado nos encontraríamos con cuatro grandes grupos: el arroz de grano largo, el arroz de grano medio, el de grano corto o redondo y un cuarto grupo en el que incluiríamos varios tipos de arroz. Dentro de cada una de estas tipologías básicas de arroz encontraríamos, a su vez, diversos tipos que poseerían la denominación (basmati, salvaje, integral, bomba…) con la que habitualmente podemos encontrarlos en el mercado. Veamos las características de cada uno de estos tipos de arroz y el uso que habitualmente se da en cocina a cada uno de ellos.

Tipos de arroz

Arroz de grano largo

Entre los arroces de grano largo podemos destacar dos tipos:

  • Arroz basmati. Este tipo de arroz, de grano fino y largo, debe quedar, tras su cocción, suelto y entero. A la hora de ser utilizado en cocina, el arroz basmati suele emplearse para acompañar guisos aromáticos. En la cocina oriental, este tipo de arroz suele acompañarse de curry.
  • Arroz salvaje. De textura crujiente y sabor levemente avellanado, este tipo de arroz requiere una larga cocción. De grano largo y fino como el arroz basmati, el arroz salvaje suele mezclarse con él para potenciar tu sabor. Quien cocina con arroz salvaje cuenta con una pequeña “ventaja”: es raro que este tipo de arroz se ablande o pase.

Arroz de grano medio

El arroz estelar entre los arroces de grano medio es el arroz bomba. Con una forma ligeramente redondeada y una textura tierna cuando se ha cocido, el arroz bomba recibe ese nombre porque al cocerse se abomba ligeramente y se arruga pero sin llegar a romperse. Gracias a sus características, este tipo de arroz queda suelto una vez se ha cocinado, por lo que es la base para realizar paellas, cazuelas de arroz y arroces al horno.

Arroz de grano corto y redondo

Si el arroz bomba es el arroz estrella entre los arroces de grano medio, el arroz arborio es el arroz estrella de entre los arroces de grano corto. Este tipo de arroz tiene como característica principal la de tener más almidón que el resto de arroces. Ese almidón es el que va soltando poco a poco mientras el arroz se cocina y el que va aportando al plato una textura cremosa. Es precisamente esta característica la que hace que este tipo de arroz sea el más adecuado para realizar arroz con leche o risottos.

Junto al arroz arborio, otro tipo de arroz que suele utilizarse para realizar los risottos, tan presentes, por ejemplo, en la cocina italiana, es el arroz carnaroli. Los arroces de grano corto y redondo se emplean, también, para realizar el sushi.

Otros tipos de arroz

En este último grupo vamos a destacar tres tipos de arroz que se suelen encontrar también, sin mayor dificultad, en el mercado:

  • Arroz vaporizado. Ideal para hacer arroces caldosos, este tipo de arroz ha sido sometido a un proceso de vaporización que ha servido para eliminar parte de su almidón natural. Al eliminar esa parte de almidón lo que se consigue es que el grano no se pegue durante la cocción.
  • Arroz integral. Al conservar la cáscara (llamada también salvado), este tipo de arroz es un arroz rico en fibras y vitaminas. Idóneo para dietas vegetarianas/veganas, el arroz integral tiene un sabor dulzón y es un arroz que debe cocerse lentamente. Dentro de la categoría del arroz integral encontramos el arroz rojo y el arroz negro.
  • Arroz aromático. De grano largo, el arroz aromático se llama así porque posee un suave aroma a jazmín. Con un gran contenido en almidón, a la hora de ser cocinado es muy difícil que quede suelto. En cocina, este tipo de arroz suele utilizarse en las gastronomías árabe y asiática y acostumbra a servir para acompañar a pescados y mariscos.

Beneficios del arroz

Sea cual sea el tipo de arroz que se use para cocinar, lo cierto es que, tal y como hemos indicado antes, el arroz es un alimento con múltiples beneficios para la salud, por lo que no puede faltar en una dieta sana y equilibrada.

Entre los beneficios del arroz podemos destacar los siguientes:

  • Al ser rico en carbohidratos, el arroz funciona como un combustible para el organismo, proporcionándole energía y contribuyendo al buen funcionamiento del cerebro.
  • Incrementa la actividad metabólica de todos los sistemas de órganos gracias a su importante aporte de vitaminas y minerales.
  • No contiene grasas dañinas ni colesterol, por lo que es un alimento muy interesante a la hora de prevenir la obesidad.
  • Sus bajos niveles de sodio hacen que el arroz sirva para regular la presión arterial, dificultar la aparición de enfermedades como la arterioesclerosis y reducir el riesgo de padecer accidentes cerebrovasculares o ataques cardíacos.
  • Provee al cuerpo de antioxidantes naturales como la vitamina C o la vitamina A. Estos antioxidantes, unidos a diversos compuestos fenólicos y flavonoides, ayudan a eliminar los radicales libres de nuestro organismo y, por tanto, retrasan el envejecimiento.
  • Es rico en fibra, por lo que sirve de ayuda a la hora de prevenir los cánceres coleo-rectales.
  • Posee altos niveles de nutrientes que estimulan el crecimiento y la actividad de los neurotransmisores, por lo que sirve para prevenir la aparición del Alzheimer.
  • Tiene propiedades diuréticas y digestivas, lo que lo convierte en un alimento muy interesante para figurar en un lugar principal en la dieta de personas que padezcan colon irritable, cólicos, diarrea u otros problemas de tipo intestinal.

Como ves, las posibilidades de introducir el arroz en la dieta diaria son muchas y los beneficios, incontables. Así, comer dos o tres veces arroz a la semana puede ser muy interesante para la salud. ¿A qué hora? A cualquiera. Después de todo, eso de que el arroz engorda por la noche no deja de ser un falso mito. Al fin y al cabo, la subida de peso depende, finalmente, de ingerir un tipo de dieta que proporciona un exceso calórico total respecto a las necesidades reales de alimentación de la persona. En definitiva: de comer más de lo que en verdad necesitamos y de no quemar ese exceso de calorías ingeridas. Como siempre acostumbramos a indicar en nuestros artículos, la mejor manera de evitar engordar es mantener una dieta sana, equilibrada y responsable realizar ejercicio físico de manera regular.