El tiempo siempre deja su huella. También en la piel. A él culpamos, en la mayor parte de los casos, de la aparición de manchas en la piel. Nadie quiere tenerlas, por eso luchar contra ellas ha sido una de las prioridades estéticas de los seres humanos a lo largo de los siglos tal y como lo demuestran los múltiples escritos existentes al respecto y en los que se recoge un buen listado de técnicas destinadas a quitar manchas de la piel o, en su caso, a aclararlas.

En la actualidad, y desde el terreno especializado de la Dermatología, se utilizan medicamentos como puede ser la hidroquinona, la tretinoina, las sales de mercurio, algunos corticoides, etc. Como medicamentos que son, todas estas sustancias deben ser tomadas bajo estricto control médico. Unas dosis inadecuadas o un tiempo de tratamiento superior al aconsejable pueden provocar la aparición de efectos secundarios peligrosamente adversos.

Hace no demasiado tiempo era relativamente habitual encontrar productos cosméticos destinados a blanquear la piel o a despigmentarla que contaban con dichos ingredientes entre los componentes de su fórmula. Esos productos cosméticos fueron prohibidos hace ya algunos años tanto por la legislación europea como por la estadounidense y por la de otros países avanzados. La prohibición, sin embargo, no ha impedido que en el “mercado negro de internet” se puedan conseguir cremas cosméticas aclaradoras de la piel que contienen este tipo de medicamentos y que, en algunos casos, ni siquiera llegan a indicarlo.

La formación de la melanina

Comprender cómo actúan los agentes despigmentantes sólo es posible si conocemos previamente cómo se forma el pigmento en la piel y cómo se determina el tono de ésta.

El color o tono de la piel viene determinada por la mezcla de oxihemoglobina (aporta el tono rojizo), de hemoglobina reducida (aporta el azul), carotenos (aportan el amarillo) y melanina (que aporta una tonalidad que oscila entre el naranja y el negro). Ésta última, la melanina, es producida por los melanocitos, unas células que se encuentran en las capas más profundas de la piel. Producida la melanina y encapsulada dentro de los melanosomas, ésta es transportada hacia las capas superficiales de la piel.

La pertenencia a una raza determinada viene marcada por la cantidad y distribución de los melanosomas, ya que todos los seres humanos tenemos el mismo número de células productoras de melanina. ¿Qué función tienen los melanosomas? Colocarse sobre el núcleo de las células, como si fuera un paraguas, para proteger así a las mismas y al ADN del daño que pueden provocar los rayos UV. Cuando las radiaciones solares impactan sobre la piel, se empiezan a formar radicales libres. Es entonces cuando los melanocitos, para defenderse, empiezan a producir melanina en un proceso en el que adquiere una importancia capital una enzima, la tirosinasa.

Cuando hablamos de productos despigmentantes o blanqueadores de la piel estamos hablando de productos que poseen en su formulación principios activos que, de una manera u otra, se ocupan de inhibir o bloquear alguno de los pasos de la producción de melanina o de su distribución por la epidermis.

Los productos blanqueadores de la piel actúan principalmente sobre la citada tirosinasa y pueden hacerlo actuando antes, durante o después de la formación de melanina. También los hay que evitan que se formen los radicales libres, los que impiden que los melanosomas emigren a capas superiores de la piel y los que se encargan de eliminar la melanina ya formada.

Principios activos aclaradores de la piel

De entre los despigmentantes más utilizados por la industria farmacéutica para crear medicamentos blanqueadores de la piel podemos destacar los siguientes:

  • Hidroquinona. Utilizado en concentraciones que oscilan entre el 1 y el 5%, éste es el blanqueante de la piel más eficaz. Actúa directamente sobre la tirosinasa y estimula la formación de radicales libres. Este principio activo blanqueador de la piel debe ser utilizado siempre bajo supervisión médica, pues puede provocar dermatitis alérgica o irritativa. Si se utiliza demasiado tiempo, puede provocar descoloración de las uñas, neuropatía y retraso en la cicatrización de las heridas.
  • Monobencil éter de hidroquinona. En caso alguno debe ser utilizado como cosmético. Con efecto irreversible, este principio activo blanqueador de la piel acostumbra a utilizarse en personas que padecen un vitíligo muy extenso y se encarga de destruir los melanocitos.
  • Mercurio. Prohibido tanto en la Unión Europea como en Estados Unidos (y utilizado en América del Sur y Central, así como en múltiples países tanto asiáticos como africanos), el mercurio se utilizaba en forma inorgánica y en cremas y jabones para aclarar la piel. Sus efectos secundarios son múltiples: daño en los riñones, cataratas, neuropatías, eczemas, quemaduras, debilidad muscular, alteraciones neurológicas en el feto si se utiliza durante el embarazo, etc.
  • Corticoides. Al no destruir los melanocitos, los corticoides aclaran la piel de manera transitoria. Si se usan corticoides potentes de manera continuada, la piel se vuelve más fina, se atrofia y acaban formándose estrías.
  • Tretinoina o Ácido trans retinoico. Este principio activo acelera el proceso de recambio celular de la piel. Al hacerlo, la melanina formada se dispersa o se pierde antes. Suele utilizarse mezclado con algunos de los principios citados anteriormente pues uno de los efectos de este blanqueador de la piel es favorecer la penetración en la piel de los distintos despigmentantes.

Si el uso de todos estos principios activos blanqueadores de la piel en productos cosméticos ha sido prohibido, ¿qué ingredientes pueden utilizar las diferentes marcas para elaborar sus productos cosméticos blanqueadores de la piel? Principalmente los siguientes:

  • Ácido kójico
  • Ácido ascórbico
  • Arburtina
  • Ácido láctico
  • Aloesina
  • Ácido glicólico
  • Ácido alfa lipoico
  • Nicotinadima
  • Ácido salicílico

Es habitual encontrar cremas blanqueadoras de la piel que combinan dos o más de los ingredientes que aparecen en el listado anterior. Lo más normal es, sin duda y debido a sus contrastados efectos blanqueadores, encontrar cremas que combinan el ácido kójico con el glicólico. Estas cremas, sin embargo, deberían ser utilizadas bajo la supervisión de un dermatólogo ya que estos ácidos acostumbran a sensibilizar la piel en exceso produciendo su enrojecimiento y descamación.