Nadie a estas alturas desconoce las muchas virtudes que tiene la fruta y lo necesaria que es en nuestra dieta. Sabemos que nos aporta nutrientes indispensables para nuestra alimentación y que es una fuente insustituible de vitalidad y energía. Pero las virtudes de la fruta van mucho más allá de eso. Por ejemplo: la fruta sirve para cuidar de nuestra piel. Y lo hace doblemente: como alimento y como ingrediente de muchos productos cosméticos.

Los defensores de la cosmética natural siempre han considerado la fruta un ingrediente capital para la elaboración de sus productos. Ese parecer ha contagiado también a la industria cosmética tradicional. Ésta, cada vez más, ha ido incorporando la fruta como ingrediente en la elaboración de sus productos. Las múltiples virtudes de la fruta, así como el desarrollo técnico experimentado en los últimos años y que permite extraer los principios activos de cualquier producto, ha hecho que los cosmetólogos hayan ido introduciendo de manera decidida la fruta en sus procesos productivos. No en vano, la fruta es un producto con alto contenido en vitaminas y minerales, rica en antioxidantes y muy hidratante. Todo ello la convierte en estimulador de primer orden de la renovación celular y en un combatiente magnífico contra el envejecimiento cutáneo.

En este artículo de MujerDePortada vamos a realizar un repaso de cuáles son las principales frutas utilizadas en cosmética.

De entre todas las frutas destinadas a ser utilizadas en la elaboración de productos cosméticos vamos a destacar cinco: la uva, la granada, el mango, la papaya y la piña.

La uva

Si hay una fruta estrella en el mundo de la cosmética ésa es la uva. Con propiedades vasoconstrictoras, astringentes y antioxidantes, la uva es utilizada en cosmética para elaborar productos que sirvan para tratar el enrojecimiento de la piel.

A la hora de elaborar productos cosméticos, de la uva y la vid se utilizan preferentemente las siguientes partes:

  • Las pepitas. De las pepitas de la uva se extraen los polifenoles. Éstos están considerados uno de los antioxidantes más potentes del reino vegetal.
  • La savia de la vid. De ella se obtiene la viniferina, una molécula vegetal muy eficaz a la hora de luchar contra las manchas de la piel y las rojeces que salen en ella.
  • Sarmientos de vid. De los sarmientos de esta planta tan arraigada a nuestra cultura se obtiene el resveratrol, un polifenol que actúa como fotoprotector y que, por tanto, sirve para luchar contra el envejecimiento de la piel.

Más allá de estas virtudes de la uva como ingrediente de productos cosméticos hay que destacar también que la uva es rica en agua, potasio, fibra y alfahidroxiácidos, elementos todos ellos beneficiosos para la piel.

La granada

El alto contenido en taninos, aminoácidos, antioxidantes, minerales y vitaminas A, C y E, hace de la granada una de las frutas más valoradas en cosmética. Todos los elementos citados tienen un marcado carácter anti-edad, por lo que la granada es un ingrediente especialmente valioso para elaborar cosméticos destinados al cuidado de las pieles maduras.

Para elaborar cosméticos destinados a tratar las pieles maduras acostumbra a utilizarse un aceite esencial que, extraído de las semillas de la granada, es muy rico en ácidos grasos, vitaminas y antioxidantes que sirven para neutralizar la acción de los radicales libres, que son los responsables directos del envejecimiento de la piel. Este aceite esencial obtenido de las semillas de la granada posee, además, un alto contenido en ácido púnico, elemento que, de manera natural, colabora en la reconstrucción y regeneración de la piel.

El extracto de granada es un extracto rico en polifenoles y antocianidinas, elementos con unas marcadas cualidades antioxidantes y que es muy útil a la hora de reafirmar el tejido de la piel, así como para dotar a la misma de una buena flexibilidad y elasticidad. No en vano, la granada es una fruta que estimula la producción de colágeno.

Finalmente, destacaremos de la granada sus virtudes astringentes. Éstas hacen que los cosméticos en cuya elaboración se ha utilizado extracto de granada sirvan también para disminuir el tamaño de los poros.

El mango

De entre las frutas tropicales, es el mango, junto a la papaya, la fruta más utilizada en la elaboración de cosméticos. Rico en antioxidantes y con un alto contenido en vitamina A, B y C, el mango, con notables propiedades astringentes, es una fruta empleada en cosmética para elaborar productos destinados a tratar el acné y a eliminar los puntos negros.

Habitualmente, para elaborar productos cosméticos con mango se utiliza la pulpa o la cáscara de éste. Su alto contenido en vitamina A convierte a esta fruta tropical en un ingrediente muy valoradas por los cosmetólogos a la hora de elaborar productos destinados a atenuar los signos de la edad y a rebajar la intensidad o a hacer desaparecer las manchas de la piel.

El aceite de semilla de mango es un aceite rico en fitoesteroles y ácidos grasos. Los primeros ayudan a mejorar la barrera de la piel, actuando también como antiinflamatorios y protegiendo a la piel del efecto pernicioso de los rayos UV.

La papaya

Otra de las frutas utilizadas para elaborar cosméticos es la papaya, una fruta tropical rica en antioxidantes y en vitamina A y C, así como en papaína y carpaína, dos enzimas del tipo proteasas e hidrolasas que colaboran en la eliminación de las células muertas de la piel (la papaya es un gran exfoliante natural) y que ayudan a hidratar la piel sin, para ello, incrementar en ella el nivel de grasa.

Gracias a la acción de la papaya, los cosméticos que la incluyen en su formulación garantizan un aporte extra de frescura, suavidad y luminosidad a la piel, al tiempo que se convierten en productos de uso muy recomendable si lo que se desea es combatir afecciones cutáneas como el acné o las espinillas.

La piña

La última fruta utilizada en cosmética que queremos destacar en este artículo es la piña. Son muchas las marcas de cosmética que, en los últimos años, están incorporando la piña a las fórmulas de sus cremas y mascarillas faciales. Ello es debido, fundamentalmente, a las propiedades reparadoras, cicatrizantes y antiinflamatorias de la piña. Al mismo tiempo, la piña, rica en vitamina C, sirve para combatir el exceso de melanina, lo que ayuda a atenuar las manchas de la piel.

La piña es muy valorada también como fruta utilizada en cosmética por su alto contenido en antioxidantes. Éstos, al luchar contra los radicales libres, favorecen la elasticidad y la firmeza de la piel, dándole a la misma un aspecto más joven.

Finalmente, debemos destacar en este artículo dedicado al uso de la fruta en la elaboración de cosméticos el poder exfoliante de la piña. Un cosmético elaborado con piña siempre será un cosmético útil para desprender las células muertas de la superficie del cutis.