Una de las grandes preocupaciones estéticas de la mujer es evitar los brazos flácidos. Tonificar los brazos es la solución para evitar esa flacidez tan antiestética, pero la tonificación de los brazos no es una tarea tan sencilla como en un principio podría parecer.

Hay mujeres que pueden pensar que bastará una rutina de entrenamiento fundamentada en una serie de ejercicios de pesas para tonificar los brazos. Quienes piensan así están cometiendo un gran error. Los ejercicios de pesas, si no se realizan como es debido, pueden acabar musculando en exceso los brazos y dándoles un marcado aspecto masculino, algo que también puede resultar muy antiestético.

En este artículo queremos proponerte una serie de ejercicios con pesas y sin ellas destinados a tonificar los brazos pero sin muscularlos en exceso. Al tonificar los brazos, no sólo mejoraremos su estética; también mejoraremos su funcionalidad.

El primer consejo que queremos darte para cuando realices ejercicios para tonificar los brazos es que, antes de empezar los ejercicios, realices un pequeño calentamiento. El calentamiento siempre es necesario para obtener mejores resultados de nuestro entrenamiento y para evitar posibles lesiones. Dicho calentamiento debe contener una fase cardiovascular (remo y elíptica pueden servir para ello) y una fase en las que se realicen movimientos de brazos y rotaciones con los mismos para, de ese modo, calentar sus articulaciones y prepararlas para los ejercicios.

Nuestro entrenamiento para tonificar los brazos se iniciará con una serie de ejercicios en los que trabajaremos los tríceps, es decir, los músculos cuya falta de tonificación más determinará la existencia de los temidos brazos flácidos.

Ejercicios con pesas

Para iniciarse en la tonificación de los brazos coge una pesa que no supere los 5 kg de peso y colócate con los pies separados a la altura de las caderas, con las rodillas ligeramente dobladas y la cadera hacia atrás. Una vez colocada así, sube las pesas haciendo un ángulo de 90º con los codos. Al hacerlo, mantén la parte anterior de tus brazos en paralelo a los costados y la espalda recta. Tras ello, deja caer el peso de nuevo a la altura de tus caderas de manera que mantengas los brazos rectos. Tras ello, repite el ejercicio. Dos series de ocho progresiones sería una buena cifra para iniciarse en la tonificación de los brazos.

Otro ejercicio que puede servirte para trabajar tus tríceps y, así, tonificar tus brazos para eludir su flacidez consiste en tumbarte en el suelo, boca arriba, con las rodillas flexionadas. Hecho esto, coge una mancuerna o una pelota de peso y mantenla, cogida, justo encima de tus hombros. A continuación, haz descender la pelota por encima de tu cabeza y hasta llegar al suelo. Repite este ejercicio diez veces.

Para realizar el tercer ejercicio con pesas para tonificar los brazos necesitarás una silla. Una vez la tengas, apoya una rodilla en ella, sujeta con la mano simétrica al pie el respaldo y, con la mano libre, coge una mancuerna y dobla tu brazo hasta que el codo adopte un ángulo de 90º. Una vez colocada así, y sin mover el brazo, extiende el codo con la mancuerna hacia atrás. Repite este ejercicio entre 10 y 15 veces con cada brazo.

Flexiones para tonificar los brazos

Las flexiones son también una buena manera de trabajar los tríceps y, así, tonificar los brazos. Existe un amplio abanico de tipos de flexiones. En este artículo queremos recomendarte tres ejercicios de flexiones que pueden servirte para tonificar los brazos.

La primera de ellas consiste en colocarse sobre una esterilla, estirada, en una posición levantada sobre las manos. Para que la flexión cumpla con su función, mantén los brazos y el cuerpo rectos y endurece tu abdomen. Colocada así, haz que la parte superior de tu cuerpo descienda hasta descansar el peso de la misma en tus codos y antebrazos. Tras ello, estira uno de tus brazos hasta que esté recto de nuevo y, a continuación, estira el otro, hasta que vuelvas a estar en posición elevada, con los brazos y el cuerpo rectos. Cuando estés así, vuelve a iniciar el ejercicio. Tres series con ocho repeticiones sería un buen número para extraer el máximo beneficio y los mejores resultados de este ejercicio para tonificar los brazos.

Para realizar el segundo tipo de flexiones para tonificar brazos que queremos recomendarte necesitarás usar una silla. Sentada en el borde de la misma, coloca las manos a cada lado de tu cadera y agárrate al banco colocando los dedos por debajo del asiento. Con los pies completamente apoyados en el suelo, las rodillas deben hacer un ángulo de 90º. Ahora, muy lentamente, levanta tu cuerpo del filo de la silla y baja, con la espalda recta, contra el borde de la silla hasta que los codos formen un ángulo de 90º. Cuando lo hagan, vuelve a subir muy lentamente hasta que los brazos vuelvan a estar estirados sin llegar a bloquearse. Tras ello, lentamente, regresa a tu posición inicial. Los principiantes deberán realizar dos series de doce repeticiones y, tras un descanso, tres series más con la misma cantidad de repeticiones.

El tercer ejercicio de flexiones para tonificar los brazos, muy sencillo, consiste en colocarse frente a una pared. Ubicada así, apóyate en la palma de las manos y júntalas lo más posible. Tras ello, empuja sobre la pared para, así, alejarte de ella lo más que puedas y sin que tus manos pierdan el contacto con ella. Repetir este ejercicio de flexoextensión frente a una pared en diversas tandas de diez repeticiones cada una puede ser, también, una buena manera de luchar contra la flacidez de los brazos tonificándolos.

Todos estos ejercicios que te hemos recomendado en este post pueden ayudarte a tonificar tus brazos, pero para que su resultado sea el esperado deben confluir dos circunstancias. La primera es que seas disciplinada y realices estos ejercicios con regularidad. La segunda, que cuides tu dieta. Una dieta sana es el primer paso, imprescindible, para gozar de una buena tonificación muscular. Evitar las grasas debe convertirse en una prioridad a la hora de elaborar tu propia dieta. Ello te ayudará, también, a tonificar tus brazos.